La risa de Francisco Saavedra es conocida en casi todos los rincones de Chile. Es estruendosa y el sello inconfundible del animador. La mayor parte del tiempo el conductor se ríe fuerte, mientras son varios los que lo miran y se contagian con sus carcajadas. Sin embargo, Saavedra no oculta las lágrimas cuando algo lo emociona, y así lo demuestra en Contra viento y marea, que regresa el miércoles, después de Pacto de sangre, con su segunda temporada en Canal 13.
Entre Lugares que hablan y Contra viento y marea no hay pausa.
No. Estuve una semana en Lugares y una semana en Contra viento. Ahora estoy sólo en Contra viento en marea y el 15 de octubre retomo las grabaciones de los nuevos capítulos de la nueva temporada de Lugares que hablan. Intenso, no paro. Las únicas vacaciones que tuve fueron ahora en el 18, cuando me tomé unos días para ir a las Maldivas. Descansé harto, era el paraíso. Todas las mañanas me levantaba y hacía yoga.
¿No le teme a estancarse en los programas de telerrealidad?
No. Los viajes son algo que quiero hacer siempre. Y el tema de los "docus", es porque uno tiene que saber cuáles son sus debilidades y fortalezas. Hay que ser súper autocrítico y no decir que uno sirve para todo. Ojo: no es que no sirva para algo, pero no puedo ser el que las haga todas. Yo puedo reemplazar a Martín (Cárcamo) en el matinal, o un día en Vértigo. Puedo. Puedo animar un festival también. Pero uno tiene que navegar en las aguas en las que se siente cómodo. Además, poder hacer mi trabajo con un contenido social, y no simplemente el ego por el ego, es lo que quiero. Hoy tengo la sensación de que encontré mi norte.
Cuando TVN y Canal 13 se adjudicaron el Festival de Viña, ¿se ilusionó con ser el nuevo animador?
No, nunca. Yo siempre pensé que sería Martín o Sergio (Lagos). Aunque Sergio no, porque ya fue. Pensé que el sucesor natural era Martín, porque siento que tiene mucho carrete, muchos estelares en el cuerpo. Era lo lógico. Yo veía que de repente nos ponían a competir, y no. Yo sé que tengo a mucha gente que me quiere y que hubiese querido que yo esté ahí. Pero en serio que no es una cosa que me haya planteado. Me encantaría hacer Viña, pero en tres años más. Hoy es el minuto de Martín. Cuando uno tiene una oportunidad así debe estudiar, aprender inglés. Porque creo que un animador que se para en la Quinta Vergara sin saber inglés es impresentable. Creo que el mejor tapabocas de Carola de Moras ante los cuestionamientos fue cuando se lució hablando inglés.
¿Y participar en algo relacionado a Viña, como el backstage?
No me han dicho nada. Me encantaría alguna vez ser jurado. Y me gustaría animar, pero en unos años. Lo que sí espero es que no sean animadores perpetuos. Siento que hay otros. Me encantaría ver a la Diana, estar yo. Que haya otros colegas, porque tienen el mismo derecho Cristián Sánchez, Nacho Gutiérrez.
¿Qué le parecen las acusaciones que hizo Natalia Valdebenito sobre abusos contra menores en el clan infantil de Sábado gigante?
No la vi porque estaba de vacaciones. Yo respeto profundamente todo lo que la gente tenga que decir, pero con pruebas. Entiendo los procesos, el paso del tiempo y las reacciones y todo lo demás. Como no sé tanto del tema prefiero no hablar más.