De entrada, Francisca García-Huidobro aclara: "Cuando llegué a Canal 13 el paquete incluía la Gala y el programa satélite de Viña, y acá estamos". Luego, mira al que será su compañero de labores en el período festivalero, Cristián Sánchez, y le pregunta: "Y yo, Cristián, ¿era parte de tu paquete?". A lo que con honestidad el conductor de TVN responde: "No, el paquete venía con mi mujer, con la Diana (Bolocco)".
Efectivamente, la actual animadora de Mega era la escogida para conducir junto a su marido el espacio que irá antes de cada jornada de Viña 2019, en simultáneo en los dos canales organizadores de la cita, TVN y Canal 13. Una situación que sus anfitriones se toman con humor, mientras graban el clip promocional de Échale la culpa a Viña, nombre definitivo de la apuesta, que irá entre el 23 de febrero al 2 de marzo, de las 18 a las 21 horas, desde el Hotel Sheraton Miramar, epicentro actual del furor festivalero.
Será, además, el debut de ambos rostros como dupla televisiva. Allí, García-Huidobro es quien luce más experiencia en este terreno: durante seis años estuvo a cargo de Fiebre de Viña, cuando Chilevisión era el canal oficial del Festival, así como de la gala previa al certamen, rol que repetirá este año como flamante contratación de Canal 13 (ver nota secundaria). Pese a que ya está instalada en Inés Matte Urrejola, la mayor parte del tiempo se equivoca y dice por error el nombre de su exprograma cuando detalla las novedades que trae Échale la culpa a Viña.
Sánchez, que tendrá un intenso ritmo de trabajo en la época festivalera -conduciendo a diario el matinal y luego el programa satélite- se ríe y celebra cada broma y traspié de su nueva compañera, dando luces de lo que será la dinámica de su espacio conjunto, en el que también participarán como panelistas la comediante Daniela "Chiqui" Aguayo, Álvaro Reyes (Nacho Pop), Mauricio Jürgensen y Gino Costa. Todos ellos, integrantes de los paneles de los matinales de TVN y Canal 13.
"El programa que va antes de las noticias, se llame La movida o Fiebre de Viña o Échale la culpa a Viña, es lo que calienta la noche que viene y resume la noche anterior. Siempre en el contexto del humor y la liviandad. La gente quiere ver que lo pasemos bien, que estemos muertos de la risa", dice García-Huidobro.
Sánchez, por su parte, dice que una de sus misiones es "fundir a esta Dama de hierro a punta de cariño. Que termine siendo un flan. Lo demás será pasarlo bien, obvio. Es un programa que se presta para tirarse a la piscina y soltar las riendas, para relajarse y entretenerse. Con los panelistas que tendremos será muy difícil que no sea un despelote". Su compañera responde: "Ya he hecho mi trabajo. De hecho, me sorprendo a mí misma de lo buena onda que ando. Él es mucho más liviano de sangre que yo, pero ambos tenemos muy buen sentido del humor".
Marco Brisso, productor ejecutivo de Échale la culpa a Viña, adelanta que "será una previa que nadie querrá perderse, pero no por ser el programa oficial no criticaremos los shows. Que la gente no se confunda".
"No venimos a inventar la rueda, es seguir la rueda y que la gente se quede con nosotros, que somos los canales oficiales", añade la animadora. "Tenemos una pauta muy flexible con algunas cosas. Este programa es un despelote, porque después viene el Festival, que es mucho más formal. Si no hay despelote no es Viña, no es verano, no es vacaciones".