Después de tres años en la conducción de Buenos días a todos, el animador Ignacio Gutiérrez deja su labor en el matinal de TVN. Tres años con una interrupción, ya que en noviembre pero de 2019, el periodista renunció al programa para dedicarse a otros proyectos con su productora. Solo alcanzó a estar un mes fuera. “Ahí el canal me pidió volver porque había una crisis importante en el matinal. Pero hoy no hay ningún tipo de crisis. Me siento muy querido y no es una decisión fácil”, dice Gutiérrez a La Tercera.
Al mismo tiempo su salida -que se concreta este viernes- está ligada a una nueva etapa del programa, para la que ya fue confirmado un nuevo trío de animadores: María Luisa Godoy, Gonzalo Ramírez y Carolina Escobar. Por ahora estos últimos quedarán a la cabeza del espacio televisivo, a la espera de Godoy, quien regresa en marzo luego de su post natal.
¿Por qué se va del matinal?
Siempre le he recomendado a la gente que se reinvente, que salga de la zona de confort, y yo sentía que no estaba haciendo nada de eso. En agosto más menos empezamos a hablar con el canal de mi salida y había que prepararla. No quería que las cosas fueran como el año pasado, que fue abrupto. Además cuando volví era por dos meses, pero en marzo no tenía ningún derecho a decir ‘yo volví por un programa social, por este tipo de programa’, había una pandemia entre medio y la verdad es que había que seguir adelante y apoyar al canal.
Su partida coincide con la reestructuración del programa, ¿cómo fue esa conversación con el canal?
Yo me acerqué (a los ejecutivos), les dije que había que preparar una salida, que esa salida fuera antes de que llegara la Mari (Godoy). El canal ahí propuso a Gonzalo, a Carola. También está Gino (Costa), el doctor Ugarte. Es un equipo que hoy día funciona bien. Es más, creo que con Carola y Gonzalo hacíamos un buen trío.
¿Hay puntos de coincidencia en lo que motivó su renuncia el año pasado?
Reinventarse. Llevo 9 años animando matinales, no tengo ningún tema con el matinal en absoluto, y la gente sabe que he sido un defensor de los matinales, pero creo que es necesario emprender nuevos rumbos. Fue similar a lo que me pasó el año pasado, pero esta vez ha habido mucho amor, no hay una crisis en el programa, el año pasado había un ambiente muy distinto.
¿Cómo se sintió en esta última etapa en el programa, donde no solo enfrentaron la contingencia sino también varios despidos en el equipo?
Fue un desafío, porque tuvimos manifestaciones al aire, un Festival de Viña caótico, luego vino la pandemia, pasamos a sentir miedo. Pero me lo tomo como un gran crecimiento. Fue un año difícil, complicado por la pandemia, por pérdidas de pegas de compañeros que ni siquiera pude abrazar para despedirme, pero de este año me llevo crecimiento.
¿Estas dificultades influyeron en su decisión de dejar el matinal: un formato en sí exigente?
El formato matinal es un formato que me gusta, que lo sé hacer, que la gente me reconoce, no tiene que ver con eso. Ha sido un año de mucho trabajo, muy intenso, pero estar al pie del cañón es una cosa con la que los comunicadores vibramos. Pero creo que tengo que ser capaz de enfrentar nuevos desafíos. Y de hecho creo que es la decisión más digerida que he tomado en toda mi carrera.
Se sabe que asumirá otros proyectos en el canal, ¿de qué tratan?
Mi decisión tiene que ver con eso, por que cuando te proponen algo con lo cual a veces has soñado, lo único que hago es lanzarme y decir que sí. Pero no me parece que sea yo el que tiene que comentar eso. Solo decir que ahora estoy con lo nuevo que el canal más adelante irá a comentar.
¿Pero en qué tipo de espacios se proyecta?
Quiero sacarme un poquito la chaqueta y el pañuelo del matinal, quiero salir un poco del estudio. Yo hago trabajo a través de fundaciones, donde hago recorridos por diferentes partes de Chile. Quiero llevar mi día a día a cosas que sean importantes también para los chilenos.