Yo soy Lorenzo es la próxima producción de las 20.00 horas en Mega, la sucesora de Isla paraíso y la historia que marcará el debut de Francisco Reyes en la estación. Con el propio Reyes y Patricia López como pareja, y elaborada por la guionista Daniella Castagno, la nueva apuesta es definida como "una comedia de época" y está ambientada en los 60, en un pueblo en las inmediaciones de Santiago.

En la historia, Reyes, un empresario en la quiebra, arregla un matrimonio por conveniencia para su hija, interpretada por la actriz Vivianne Dietz, de incipiente trayectoria, apariciones en Wena profe (TVN) y La reina de Franklin (Canal 13), y que asoma como una de las apuestas de Mega para esta etapa.

Su pareja en el altar es otro hijo de millonario, encarnado por Jorge Arecheta. Pero el personaje de Arecheta se arrepiente: mientras va en auto camino a la boda, le pide al chofer (Mario Horton) que se haga pasar por él, debido a que es homosexual y no puede casarse con una mujer. El conductor acepta y comienzan los enredos, en un intercambio de roles al estilo El príncipe y el mendigo, de Mark Twain.

En el reparto también estarán Francisco Acuña (Morandé con compañía), Otilio Castro, Francisca Walker, la youtuber Tabatha Pacer, y Sigrid Alegría, quien hace algunas semanas renovó contrato con Mega -por un monto inferior a los $10 millones, como está sucediendo con todas las renovaciones de trato con los actores de la red privada, pese a que su sueldo bordeaba los $16 millones hasta el año pasado- y tendrá como pareja en la ficción a Rodrigo Muñoz. Ya se estrenó el primer spot de adelanto, donde el elenco se pregunta "¿quién es Lorenzo?", mientras suena We go together, de Grease, interpretada por María Colores.

Antes de fijar la historia de Yo soy Lorenzo, Mega también tuvo otros proyectos en carpeta. Por ejemplo, estaba la idea de un remake de Ámame, la recordada teleserie de TVN, con Ángela Contreras y Bastián Bodenhöfer, sobre una escolar que se enamoraba de un hombre adulto. Castagno, quien escribió esa historia junto a Néstor Castagno, su padre, iba a rehacer la trama, pero la idea fue archivada. También se pensó en hacer una historia inspirada en la cinta Billy Elliot, sobre una madre con un hijo con inquietudes como bailarín y habían acordado que el rol femenino recaería en María Gracia Omegna y se haría un casting para el papel del menor. Pero de esa idea, también con Castagno como jefa de guiones, se presentaron tres proyectos en los que no se persistió.