La tarde de este jueves, el director ejecutivo de Televisión Nacional, Jaime de Aguirre, presentó su renuncia al puesto.

La decisión se produjo luego de semanas de una fuerte tensión, tras la salida del presidente del directorio, Francisco Orrego, y las críticas hechas esta semana por el propio presidente Sebastián Piñera.

De hecho, este martes Piñera había señalado en radio Biobío que "Orrego nunca tuvo el acuerdo del directorio para remover al directorio ejecutivo. Y esa es la ley que a mi juicio está mal, porque genera un empate que anula la labor del directorio", añadiendo que impulsaría una reforma a la Ley Orgánica del canal para evitar que "para nombrar o remover se requieren cinco votos de siete en el directorio y por eso cuesta tanto nombrar y remover a un director ejecutivo".

Y ambos se habían encontrado brevemente ayer miércoles en los pasillos de TVN, cuando Piñera llegó para participar en el programa "Llegó tu hora", donde intercambiaron algunos comentarios en presencia de directores del canal.

De Aguirre oficializó su decisión enviando una carta a los trabajadores de la señal pública. "Estimados compañeros: me dirijo a ustedes por última vez para contarles que he presentado mi renuncia indeclinable, a partir de hoy, al cargo de director ejecutivo que acepté hace casi dos años y en el que puse toda mi experiencia y dedicación", comienza la misiva.

"Deseo expresarles mi mayor agradecimiento por su colaboración y profesionalismo. Sé que juntos hemos vivido momentos muy complejos para la empresa que, como todos sabemos, está inserta en una industria en mutación. No ha sido un camino fácil y no lo será en el corto plazo", agrega De Aguirre.

"Hago votos para que la televisión pública de Chile encuentre la ruta que le permita asegurar un futuro sano y sostenible. Asimismo, quisiera que las autoridades y líderes de opinión entiendan la responsabilidad que cae sobre sus hombros, esto es, contribuir con inteligencia y sensibilidad a la proyección de este magnífico medio de comunicación", continúa el texto.

"TVN tiene un papel relevante que cumplir en la sociedad chilena en la defensa de los valores democráticos, el pluralismo y la identidad nacional. Para esto se requiere de un decidido apoyo económico, político y espiritual de quienes administran TVN a nombre de los dueños, que somos todos los chilenos. Confío en que se encontrarán los caminos adecuados para que eso ocurra", cierra el correo enviado por el hasta hoy director ejecutivo del canal estatal.