Javier Urrutia ya no estará más al mando de Canal 13 como director ejecutivo, luego de que esta tarde se oficializara su renuncia. Con ello, se culmina un período iniciado en julio de 2017 y que tuvo características singulares, no sólo por el propio perfil de Urrutia –un hombre de amplio recorrido en televisión y que siempre se mostró distante del bajo perfil, a diferencia de otros ejecutivos-, sino también por la propia crisis financiera y de sintonía de la pantalla chica local.
Ante ello, una de sus primeras determinaciones fue reducir el número de trabajadores de la estación: trajo al grupo español Secuoya en abril del año pasado, inaugurando un modelo de negocios en donde la estación externalizaba gran parte de sus funciones.
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Maximiliano Luksic.[/caption]
Otro de sus movimientos fue buscar las alianzas con otras estaciones. Para el Festival de Viña de 2018, se unió a TVN, y lo mismo hizo con la Copa América hoy en curso. Todas decisiones arriesgadas, vistas con distancia por la industria, pero que, en sus palabras, respondían a modelos de negocios sustentables.
También posicionó productos como Pacto de Sangre, una teleserie de moderada sintonía, pero alto impacto y viralización en redes sociales.
En su reemplazo llegará Max Luksic, subdirector ejecutivo de la estación, hijo de Andrónico Luksic –propietario de la televisora- y que desde hace años tenía creciente injerencia en los rumbos del canal.
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Javier Urrutia.[/caption]
Maximiliano Luksic es licenciado en Economía y Empresas en el Babson College de Boston y cuenta con un Master of Business Administration en Les Roches International School of Hotel Management (Suiza). Desde su llegada a la empresa en 2016 ha desempeñado diversos cargos en las áreas de venta, ficción y plataformas digitales. Desde julio de 2017 ejerce como subdirector ejecutivo de la firma.
