La última vez que Julio Milostich apareció en pantalla fue interpretando a Pedro Mackenna, en Verdades ocultas, la teleserie diurna de Mega que ya lleva más de un año y medio al aire. Su personaje fue asesinado en enero del año pasado y desde ahí que no ha vuelto a las producciones dramáticas. Eso hasta ahora, porque ayer Canal 13 anunció el regreso del actor para la próxima ficción nocturna, realizada junto a la productora AGTV.
"Me gusta mucho lo que está haciendo Canal 13 con sus teleseries, porque les dan un tratamiento de serie. Por lo poco que he visto en Pacto de sangre, se nota una diferencia", comenta Milostich.
Sin el ánimo de entregar muchos detalles del rol que tendrá en la nueva telenovela, el intérprete dice: "Es un terrateniente con características fuertes, pero no tan brutales como las de El señor de la Querencia. Es una persona que esconde muchas cosas, es un seductor, tiene secretos y una relación amorosa muy fuerte".
Una vez más es el villano. ¿Por qué cree que le dan esos papeles?
No sé por qué siempre llegan a mí esos personajes. Este loquillo tendrá muchas vueltas. Estoy muy contento con este personaje, porque es un bombón desde el punto de vista de hacerlo y actuarlo.
¿Qué opina de este nuevo modelo de externalizar las teleseries, como lo está haciendo Canal 13?
Está pasando, la cosa va para alguna parte, no sabemos para dónde. Hubo un momento en que estuvimos muy dispersos los actores, pasó lo de las turcas, lo del monopolio del Mega y la pérdida de las áreas dramáticas de los canales más importantes. Pasaron muchas cosas, y creo que todavía no se estaciona en ninguna parte. O sea, de todas maneras, esto va hacia la desaparición de las áreas dramáticas de todos los canales, porque no sé si volverán a resurgir. Está claro que la mano viene así, y trae cosas brutales y tajantes, como los sueldos, que son la mitad de antes. No tengo muy claro el panorama, pero sé que el trabajo que está haciendo Pablo (Ávila) con su productora me da muy buena sensación.
¿Cuál es su análisis del presente del área dramática de TVN?
Es brutal. Yo tuve la oportunidad de hablar con Lucho Alarcón, que es hablar con la enciclopedia del teatro y la TV en Chile, y él tenía un sabor bien amargo. Yo estuve en TVN haciendo un par de cosas, y me da mucha pena el silencio y el abandono, porque uno estuvo ahí cuando estaba todo bien. Es triste, y uno no termina a veces de entender las cosas.
¿Qué piensa sobre el alargue de Verdades ocultas, en Mega?
No es que no me guste, me carga. Si pasas una semana sin ver la teleserie, y la retomas, verás que no te has perdido de nada. Los rostros de los actores se desgastan después de un año y medio. Los actores ya no saben de dónde sacar energías o capacidad de sorprenderse. Es raro. Desde el punto de vista actoral es muy agotador, y para la gente también. No me gusta tanto tiempo un rostro haciendo lo mismo, y una persona viendo la misma historia. Y todo esto es por razones netamente económicas. No sé qué experimento será, pero me da pudor. Yo prefiero los 100 capítulos bien apretaditos, contando una historia potente.