El camino de Locke & Key hasta la pantalla ha sido tan extenso y frustrante como impresionante. Frustrante, por la cantidad de cambios y partidas en falso que han tenido los planes de adaptación de la premiada historieta, creada por el escritor Joe Hill -hijo de Stephen King- y el dibujante chileno Gabriel Rodríguez, que en diez años ha sonado como potencial película o serie de televisión, pasando por canales como Fox y la plataforma de streaming Hulu sin nunca llegar a materializarse. E impresionante también, por la jerarquía de los nombres que han estado involucrados en el proyecto: Steven Spielberg, Roberto Orci (Star Trek), Scott Derrickson (Doctor Strange), Andy Muschietti (IT) y más.
Pero la noche del miércoles, la saga de Locke & Key en Hollywood finalmente tuvo una resolución positiva cuando Netflix oficializó que realizará una temporada de diez episodios basada en el cómic. Un anuncio que llegó justo cuando parecía que la adaptación estaba nuevamente en un punto muerto.
Fue en 2008 cuando Locke & Key publicó su primer número. Antes de eso, Rodríguez, quien es arquitecto de la Universidad Católica, trabajó haciendo ilustraciones para el juego de cartas nacional Mitos y Leyendas, antes de entrar a la industria norteamericana dibujando una adaptación al cómic de la serie CSI, para la editorial IDW.
A través de estos últimos conoció a Hill, iniciando la sociedad creativa que dio lugar a la aclamada historieta. Publicada en seis volúmenes entre 2008 y 2013, la trama de terror y fantasía parte cuando un trío de niños, cuyo padre fue asesinado, se muda junto a su madre a la casona histórica de la familia, donde descubren un conjunto de llaves que da acceso a otras dimensiones, pero que también son acechadas por demonios. A través de sus distintos tomos, la historia aborda distintas épocas para profundizar en la historia de la familia y su conexión con fuerzas oscuras.
El cómic se transformaría en una de las novelas gráficas de terror más aclamadas de Estados Unidos, valiéndole a Hill el premio Eisner (el Oscar de los cómics) como Mejor Escritor y una nominación a Rodríguez por su labor en los dibujos (el chileno ganaría posteriormente el premio por Little Nemo: return to Slumberland).
La popularidad y el prestigio de la saga hicieron que rápidamente Hollywood se interesara en ella. El mismo año en que se inició, Dimension Films se hizo con los derechos para una película, pero dos años después estos fueron cedidos a Dreamworks. Finalmente el proyecto evolucionó en una serie de televisión para Fox, con Steven Spielberg entre los productores. Y aunque se grabó un piloto que fue emitido en la Comic Con de San Diego en 2011, finalmente Fox decidió no seguir adelante con el proyecto.
Durante los años siguientes, cada novedad con respecto a su adaptación era seguida rápidamente de retrocesos. Se anunció una nueva serie, esta vez en la plataforma Hulu, con Carlton Cuse (Lost) como productor y Andy Muschietti como director. Pero el patrón se volvió a repetir: el año pasado se grabó un piloto pero en marzo Hulu reveló que no desarrollaría la producción.
Entonces apareció Netflix para confirmar que la saga será llevada por primera vez a la pantalla. "Gracias a todos por sus buenos deseos por Locke & Key en Netflix. Esperamos que sea divertido. También felicitaciones al duro trabajo de IDW, Carlton Cuse y Joe Hill que lucharon duro para que esto sucediera", dijo Rodríguez a través de Twitter.
El piloto filmado para Hulu será completamente descartado y se buscará un nuevo elenco. Cuse se mantiene como productor, pero Muschietti debió dejar su lugar como director (pasando a ser productor ejecutivo), debido a su compromiso con IT 2. Si bien no tiene una fecha de estreno tentativa, la llegada de Locke & Key a la TV ya es un hecho, tras diez años de espera.