Lunes 7 de mayo. Ese día llegó hasta la Fiscalía Oriente Fedra Vergara, la primera actriz que declaró en el caso de Herval Abreu, imputado por presunto abuso sexual tras una investigación que se abrió en abril y luego de una serie de acusaciones en revista Sábado. Posteriormente irían otras tres denunciantes a realizar la diligencia. Todas también entregaron su testimonio en el reportaje: las actrices Antonella Orsini y Carola Paz, y la guionista Bárbara Zemelman.

En el caso de Vergara, la intérprete conoció al director en 2012, cuando tenía 27 años y le envió un mensaje a través de Facebook, comentándole que estaba buscando empleo y que le podía mostrar su book. Tiempo después el realizador la telefoneó para que tomara un papel menor en Soltera otra vez, emitida ese mismo 2012.

Según conocedores de la declaración de Vergara, ella aseguró que en un principio se generó un vínculo de amistad, donde salían a cenar una vez por semana e incluso conoció a sus dos hijos. Esa temporada, el hombre del área dramática de Canal 13 la invitó a un viaje a Brasil, a raíz de unos negocios que materializaría la señal chilena. Según su testimonio, viajaron en fechas distintas, no llegaron al mismo hotel y se juntaban cuando Abreu dejaba de trabajar. Todo en un lapso de tres días y en que tampoco había otros profesionales de la ex red católica. Retornaron en el mismo avión en compañía de Alberto Gesswein, en ese entonces Director general del área de ficción de la estación. Según quienes conocen la declaración, Vergara puntualizó que "no hubo insinuaciones" en ese paso por Brasil.

Eso sí, en la misma diligencia judicial, Vergara especificó que sus problemas empezaron en 2013: en ese año, Abreu le habría empezado a exigir mucho más tiempo con él. Por ejemplo, le pidió que no asistiera a una obra de teatro donde actuaba su pololo, ya que no la quería ver aplaudiendo "a un huevón con cara de enamorada". En otra ocasión en que Vergara grababa una escena de Soltera otra vez 2 con Héctor Morales, y que incluía una escena en que se besaban en un sillón, Abreu paró la grabación y reclamó que la telenovela no era una película pornográfica, acusando que el actor le había tocado parte de su cuerpo. Según declaró la actriz, le habría hecho "una escena de celos". De hecho, recalcó que tales conflictos se volvieron frecuentes y que Abreu daba a entender que tenían una relación amorosa.

En 2014, según declaró, fue hasta su departamento para solucionar las diferencias, ocasión que el director aprovechó para acorralarla, intentar besarla en el cuello y tocar su cuerpo. Ahí le dijo una frase que también reveló en Sábado: "Yo sé que si te toco en este momento, vas a estar mojada". En otro momento, cuando discutían en su departamento, Abreu la habría vuelto a arrinconar, pero para defenderse la actriz tomó una guitarra que había en un atril y la rompió contra el piso.

Vergara también contó que la última vez que habló con Abreu fue el 23 de abril, cinco días antes del reportaje, cuando le reclamó por qué le había dicho a otras personas que ambos habían mantenido una relación. En su declaración judicial de mediados de junio, Abreu recalcó que el vínculo entre ambos "era más que una amistad" y que en Brasil sí compartieron pieza y hotel.

Los años en Megavisión

Por su parte, Antonella Orsini declaró dos días después, el 9 de mayo. Ahí contó que conoció a Abreu en Megavisión en los 90 y cuando era menor de edad (alrededor de los 13 años), por lo que estableció un lazo paternal. Iban a restaurantes y muchas veces él la iba a dejar a su casa, en compañía del actor Carlos Embry, quien en 2004 fue denunciado de abuso sexual por un menor, aunque un año después se cerró el caso sin cargos en su contra. Orsini también recordó que Abreu por esos días le preguntaba acerca de su vida íntima y que entre grabaciones "me daba piquitos con él, topones boca con boca" en el set.

En 2012 retoma su lazo con el realizador, ya en Canal 13. En esas circunstancias, recuerda un incidente en el departamento del también mentor de Machos, cuando la invitó a ver un teaser, pero terminó acercándose en términos íntimos y poniéndole llave a la puerta, sin dejarla salir. Luego, para tranquilizarla tras una crisis de pánico, la llevó hasta su pieza, la tendió boca abajo en su cama y la comenzó a masajear, preguntándole "¿estás excitada?".

Orsini también reveló que dos actrices la llamaron por teléfono para decirle que declarara por ellas, ya que no eran capaces de hacerlo: Josefina Montané y Susana Hidalgo. Además, dijo que siempre sintió miedo de él y que, tras el reportaje, le comentó que "estaba enfermo". En su declaración, Abreu reveló que la relación con Orsini "fue más que una amistad" y que todas sus interacciones fueron de mutuo consentimiento.

Carola Paz entregó su versión el 10 de mayo. Conoció a Abreu en 1996, cuando se integró a la telenovela Adrenalina. Por esos días, según describió, él la invitó a salir y le preguntaba "si te enamoras de alguien del trabajo, ¿no le darías una oportunidad?". En una fiesta para celebrar el final de esa teleserie estaba Cristián de la Fuente, quién de un minuto a otro la dejó de tratar; Paz supone que el realizador le habría dicho algo.

Ya participando en Rosabella, de Mega, también le cuestionaba su cuerpo. En su testimonio, la mujer contó que una productora la obligó a ingerir pastillas para adelgazar, asumiendo que eran anfetaminas. Luego relató cuando en 1997 Abreu la habría llevado a un motel sin su consentimiento, obligándola a tener una relación sexual. La modelo recalcó que el director le arruinó la vida y que hasta hoy está en tratamiento psiquiátrico, con el diagnóstico de trauma relacionado a esos hechos. Además, agregó en su testificación que a los cinco años sufrió un abuso sexual intrafamiliar, lo que revivió tras la experiencia con Abreu.

En su testimonio, el imputado precisó: "Jamás fui a un motel con ella".

El 17 de mayo fue el turno de Zemelman. Desde que en 2011 entró a trabajar como guionista en Canal 13, acusó un trato laboral inapropiado, una visión despectiva en torno a algunas mujeres y también intentos por besarla sin su consentimiento. También algunas solicitudes específicas a los guionistas, como pedir que Josefina Montané hiciera trabajos de desnudos o que incluyera en la historia actrices jóvenes que él mismo elegía.

Zemelman fue despedida del canal, aunque después reintegrada. Su salida, según habría dicho el director en su testimonio en la fiscalía, fue por graves deficiencias laborales.