Apareció desde el centro del escenario de la Quinta Vergara. El hombre responsable del número más estelar del Festival tomó el micrófono para interpretar "Tanto para nada", marcando el tono de la primera parte de su show: el romanticismo.

De inmediato, el músico boricua se colgó la guitarra para hacer "Corazón en la maleta", un corte de su octavo disco de estudio titulado simplemente 8.

Ese sería el último trabajo de Fonsi —un álbum grabado en Londres y publicado en 2014— antes del éxito planetario de su sencillo "Despacito".

Entonces la noche viñamarina tomó la velocidad de la balada "Nada es para siempre", un tema que pertenece a su disco Paso a paso, escrito por el cubano Amaury Gutiérrez, generando la primera ovación de la jornada.

Por si quedaban dudas de las credenciales de baladista del puertorriqueño, "Imagíname sin ti", el tema que llevó a su disco Eterno a los rankings musicales en el año 2000, hizo corear a buena parte de la audiencia que seguía atenta al hombre de "¿Quién te dijo eso?".

"Esta es mi quinta vez en este escenario y de todas las veces es la más nervioso que estoy", dijo Fonsi al final del tema.

"Les prometo que va a ser una noche divertida", dijo el boricua, antes de dar comienzo a la segunda parte de su show, tal vez la más esperada, la sección cargada al ritmo de canciones como "Apaga la luz", "Échame la culpa" y, cómo no, "Despacito".