La tensión social de Venezuela también tuvo réplicas mucho más al sur, en Viña del Mar. En la bienvenida del Festival el domingo pasado, los animadores María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, aludieron a la agitación que hoy atraviesa la región y culminaron el mensaje con un sonoro "¡democracia y libertad a Venezuela!".
Luego el tema se repitió con los reggaetoneros Wisin & Yandel, quienes llamaron a cantar "tan fuerte para que lo escuchen allá en Venezuela"; y sobre todo con el colombiano Sebastián Yatra, que invitó al escenario a un grupo de nacidos en ese país, para luego calificar al gobierno de Nicolás Maduro de "régimen miserable" y contar que una hora antes había hablado con Juan Guaidó, el presidente encargado de ese país.
Para Cárcamo, las palabras junto a su compañera marcan una suerte de antes y después en la forma de conducir Viña: "Corren nuevos tiempos para los animadores, en que hay que tener opinión; con respeto, como lo hicimos, pero que tienen un punto de vista. Tenemos que hacernos cargo de estos temas. Si me preguntas si hay un antes y un después, yo creo que sí. En ese sentido, este festival dio un paso muy importante el domingo".
La idea fue de los propios conductores, quienes sólo unos días antes advirtieron a su equipo más cercano que hablarían de temas de la coyuntura. Por ejemplo, les avisaron a los actuales directores ejecutivos de cada señal, Alicia Zaldívar (TVN) y Javier Urrutia (Canal 13). Ambos los apoyaron.
El rostro del matinal Bienvenidos sigue: "El tema lo hablamos nosotros, no podemos ser robots repetidores de algo 100% escrito por otros, sino que hay momentos donde aflora los pensamientos y las ideas que tenemos para construir una sociedad libre. Hablaría muy mal de nosotros no habernos hecho cargo".
Consultado por algunas críticas que tildaron la alocución como populista, señala: "Eso siempre va a existir. Tengo la convicción absoluta y el respaldo de gente con la que trabajamos de que estamos en un escenario en que tenemos que tener posturas y opiniones. Yo diría que no es oportunismo, sino que una oportunidad de poner los temas relevantes del mundo. Y la oportunidad se da pocas veces en la vida cuando le hablas a 150 millones de personas"