Período de ajustes en la TV local -debido entre otros factores a la crisis por el Covid-19- y hoy fue el turno de uno de los departamentos más exitosos de la pantalla chica: el área dramática de Mega, cuya mejor etapa partió en 2014 y hoy es propietaria de las teleseries más vistas de los últimos años.
La estación envió un comunicado informando de la desvinculación de 142 profesionales de distintos estamentos. De ellos, 46 pertenecían al área encargada de las telenovelas, en particular a lo que se define como línea de producción; vale decir, los responsables de labores operativas y de la faena en terreno. A cambio, se resolvió mantener al equipo que comprenden jefaturas, directores, guionistas o superiores de áreas como vestuario, grupo del que su cabeza más visible es María Eugenia Rencoret; y también seguirá parte del staff técnico.
En el futuro inmediato Mega externalizará sus producciones dramáticas bajo un modelo que se ha hecho habitual en la industria televisiva. En su caso, en los próximos días resolverán si entregan tal labor a Chilefilms o a la productora DDRio, aunque desde la señal destacan que el manejo de los contenidos -desde las historias hasta los elencos- seguirá bajo el control de ellos.
Frente a la abundancia de producciones, el área dramática de Mega ha sido una de las más golpeadas por la pandemia. Por ejemplo, y ante la imposibilidad de seguir grabando, dos de sus apuestas más exitosas, Verdades ocultas y 100 días para enamorarse, debieron entrar en receso. La próxima nocturna, un thriller a cargo del guionista Pablo Illanes y que tiene en su elenco a Ingrid Cruz, Benjamín Vicuña, Andrés Velasco y Paz Bascuñán, también debió postergar sus grabaciones.
Desde la red privada aseguran que tienen listo el protocolo exigido por las autoridades sanitarias para reactivar el trabajo en terreno apenas se levantan las medidas relativas a la cuarentena en el Gran Santiago. Por lo demás, subrayan que tales cambios en el área dramática no influyen en los actores, quienes poseen diversos tipos de contratos, y busca no alterar el nicho que ha generado el mejor rendimiento comercial y de sintonía de Mega en los últimos años.