No me siento influyente. Nunca mi objetivo ha sido influir en las personas. No siento que ocupe el lugar de influyente. Sí tengo un lugar de privilegio en las comunicaciones, y estoy todos los días al aire en un programa de cinco horas y media, donde tocamos muchos temas contingentes, y donde últimamente hemos generado bastante debate.
Nunca me he sentido opacada por un compañero hombre. El verse opacado no pasa por la persona que esté al lado tuyo. Al contrario, la mujer de por sí atrae una atención importante en su quehacer comunicacional. Lo que dice una mujer tiene una amplificación distinta a lo que dice un hombre. En mis propias experiencias laborales, cuando una mujer dice algo, es mucho más fuerte, tiene mayor impacto que si lo dice un hombre.
Estando en la tele, siempre me he sentido con libertad de acción y de expresión. Siempre he podido ser muy yo, y siempre he tenido la libertad de pensamiento en mis trabajos. Soy muy afortunada, porque siempre me han motivado a desarrollarme y me he desenvuelto en entornos laborales muy sanos. Y ojalá eso no sea suerte, y que siempre sea así.
Las mujeres son mucho más críticas con las mujeres. Y yo no me incluyo en esta frase, porque no es mi forma de ser ni mi fórmula de vida. Criticar a otras mujeres lo tengo totalmente erradicado de mi vida. Lo veo a diario en mi género, criticar y exigir más, y no comparto para nada eso. Ojalá vayamos evolucionando y eso no exista más.
He ido madurando. Tengo 42 años y no puedo pretender tener 20 toda la vida. Siento que llevo muy bien mis 42, y espero que así sea cuando tenga 50. Creo que los fantasmas los cargas tú. Finalmente, todo pasa por uno, porque uno puede ser su mejor aliado o su peor enemigo. Todo tiene que ver con las convicciones y con cómo las manejas día a día.
Soy de familia inmigrante. Con mi hermana somos la primera generación que estudió en la universidad. El trabajo y el esfuerzo siempre han sido parte de nuestra vida. Y cuando a eso se le agregan oportunidades y las sabes aprovechar, se produce algo espectacular. Y en eso he tenido mucha suerte. He sabido trabajar duro, y desde muy chica.