Myriam Hernández sabe de imitaciones y homenajes. Si en los 90, en el apogeo de su éxito continental, era habitual verla en los estelares de televisión cantando como Angélica María o Celia Cruz, hoy en internet conviven videos de aspirantes a estrellas que intentan emular el reconocible estilo vocal de la chilena, con los tributos que ella misma ha hecho de fenómenos actuales como Bad Bunny y Paloma Mami.

Es bajo esa misma clave que la intérprete de Huele a peligro prepara su regreso a la pantalla, claro que esta vez en un rol distinto: a partir de mayo, se convertirá en uno de los rostros del horario prime de Chilevisión, como fichaje estelar del jurado de Yo soy, la adaptación local del programa de imitadores colombiano Yo me llamo.

"Siempre estuve abierta a volver cuando apareciera un proyecto que me entusiasmara", explica Hernández sobre su llegada al espacio, que -según lo definido hasta ahora por el canal privado- irá en horario estelar y más de una noche por semana, acompañando a Pasapalabra. "Fue algo sorpresivo, porque si bien fui coach de El mejor de Chile, en 2013, no hacía televisión en realidad desde el 2006, cuando me despedí como animadora del Festival de Viña. Y de repente llega esta invitación y me pareció una buen programa para volver a la televisión. Encontré bonito poder acercarme al público de esta manera, porque me es cómodo, me entretiene y tiene un equipo tremendamente profesional", agrega.

Según explica, los tiempos de esta nueva apuesta -que por estos días termina su proceso de casting y define al resto del equipo- se acomodan a su agenda artística, que implica viajes constantes al extranjero y diversas fechas en vivo confirmadas en Europa y Latinoamérica hasta marzo de 2020, como parte de su extensa gira La fuerza del Amor.

Aunque no todo pasa por un tema de calendario: "Estoy súper camiseteada con el canal, además, me da credibilidad. Tiene programas que gustan pese a que durante mucho tiempo no había nada que me entusiasmara mucho en televisión. En ese sentido, con esta programación más familiar y más transversal que tiene Chilevisión, siento que llego a un lugar donde todo me acomoda".

En paralelo a su vuelta a la pantalla, la cantante trabaja en su retorno discográfico. "No he grabado en todos estos años porque no ha llegado ni he escrito la canción que me motive", explica. Y aunque dice estar atenta a las nuevas tendencias, "un lenguaje que hay que escuchar y ponerle atención", asegura que no pretende cambiar radicalmente su estilo. "No quiero salirme de lo mío.

Creo que hoy, cuando todo está tan urbano y la balada va tan hacia adelante, es transgresor volver con lo de siempre, con las baladas de Luis Miguel, las de Cristian Castro", explica.

Con todo, la primera chilena en firmar con Sony Music Latin en Estados Unidos -en 1998- le da su venia a su sucesora en la escena local. "Me gusta mucho Paloma Mami, la encuentro sumamente talentosa. Hoy en día está ella y Bad Bunny, él como jefe de la música urbana y creo que en mujeres va a ser ella, porque es inteligente y sus tres canciones ya son éxitos. En eso me siento parecida a ella, porque a mí me gustaba que cada canción que sacara fuera un éxito, nunca grabar un tema para rellenar", dice.