El debut de New Order en Chile fue algo tardío. Recién en 2011, en el Movistar Arena, la banda nacida de las cenizas de Joy Division tuvo su primer encuentro con el público local. Extraño que recién tras 30 años de carrera (y dos quiebres entre medio) se haya podido cerrar una presentación de los británicos en Chile, donde no sólo gozan de una fiel fanaticada, sino que además pueden ser considerados parte fundamental del ADN de múltiples músicos nacionales, influenciando desde Los Prisioneros hasta Gepe.

Pero tras ese primer encuentro, los liderados por Bernard Sumner se transformaron en visita habitual de la cartelera de conciertos santiaguina. Regresaron en 2014, como parte del cartel de Lollapalooza Chile, y en 2016 en el Teatro Caupolicán, presentando su primer disco de material inédito en diez años, Music complete (2015).

Ahora, los autores de Blue monday regresarán al mismo recinto de esa última presentación, con un concierto fijado para el 21 de noviembre, con una productora local ya habiendo cerrado el acuerdo con el grupo. Esta vez sin material nuevo bajo el brazo, el conjunto se presentará en Santiago como parte de las pocas fechas en vivo que han tenido en 2018, donde sólo cuentan con tres conciertos en Europa el primer semestre y un breve tour norteamericano de siete fechas que comenzaba anoche. La presentación coincide también con los 35 años de Power, corruption & lies, considerado el álbum más emblemático del grupo.

Eso no significa que los británicos no tengan novedades. Hace diez días, el grupo anunció el estreno del documental Decades, que será emitido por la televisión británica en septiembre. El registro, filmado por el realizador Mike Christie, se centra en las preparaciones de la banda para el espectáculo So it goes, que prepararon el año pasado junto al artista visual Liam Gillick, para la edición 2017 del Festival Internacional de Manchester. Acompañados de una orquesta de 12 sintetizadores y una imponente escenografía, el show rindió homenaje a los inicios tanto de New Order como de Joy Division, interpretando canciones que no habían sido tocadas en vivo en casi 30 años, saltándose de paso los hits más conocidos de ambas bandas.

Decades no sólo tendrá un acceso inédito al backstage de ese show y entrevistas con sus protagonistas, sino también el registro en vivo de la interpretación de esas canciones.

El grupo también pareciera por fin haber dejado atrás los líos legales con su excompañero Peter Hook, quien los acompañara desde la era de Joy Division hasta la separación de la nueva banda en 2007, pero que se ha enfrascado en públicas discusiones con el grupo desde su nueva reunión de 2011, eventualmente demandándolos por el no pago de regalías, además de criticarlos por continuar tocando bajo el nombre New Order sin su presencia. Pero a fines del año pasado, mediante un escueto comunicado, la banda anunció que se había llegado a un acuerdo con el ex bajista (quien sigue tocando canciones de sus exgrupos con su banda Peter Hook & the Light), aunque sin anunciar los montos que terminaron por cerrar la disputa judicial.

La información respecto a la venta de entradas será anunciada durante los próximos días.