En agosto pasado, Paloma Moreno irrumpió en la pantalla como protagonista de Gemelas, la teleserie del horario prime que Chilevisión tiene al aire.

Y aunque a la comedia, en la que interpreta dos personajes, aún le quedan algunas semanas, Moreno ya cambió el switch y también de canal. A fines del año pasado la actriz se integró a Canal 13 para protagonizar la próxima producción dramática nocturna de la señal, La torre de Mabel.

"No me sentí la nueva, porque es parte del trabajo del actor llegar a nuevos equipos. El trabajo de uno es moverse en distintos equipos y tratar de encajar lo mejor posible. Además han sido un siete", cuenta Moreno sobre su llegada al proyecto, donde también participan ex integrantes del elenco de Pacto de sangre (2018), como Ignacia Baeza, Álvaro Espinoza, Álvaro Gómez y Blanca Lewin.

Además, se repite el nombre del director Cristián Mason, uno de los emblemas de la ficción de etiqueta nacional.

Su llegada a Canal 13 se da en un momento en que la TV no está haciendo grandes contrataciones en el área de producción nacional. ¿Qué opina de ese escenario?

Ser actor es parte de eso, de ese limbo, de creer que puede ser el último personaje que harás en tu vida. Siempre hay espacios vacíos donde no tienes trabajo y también están esos en los que tienes mucho trabajo. Todo eso, ese territorio medio incierto, tiene que ver con decidir ser actor.

¿Es este su mejor momento profesional?

No sé si este es mi momento. Ni ahora, ni ayer, ni mañana pensaré eso de que ahora es mi momento, de que ahora sí que sí. Lo que sí creo es que se han dado buenas oportunidades y las he sabido tomar. Además, como yo ya llevo algunos años trabajando, tengo esa madurez necesaria para ciertos roles.

En su rol de Mabel vive un gran cambio: pasa de tener una vida acomodada, en una gran casa, a una más esforzada, en un gueto vertical. En ese sentido, ¿cree que esta teleserie habla del estallido social, de las demandas actuales de la gente?

La verdad es que no me quiero hacer cargo del estallido social. Lo que sí hay son personajes que están situados en mucha realidad. Habla mucho de temas con los que la gente se sentirá identificada, pero no quiero juntar las dos cosas. Hay realidades que ocurren en Chile y eso sí pasa en la teleserie, pero el estallido social es otra cosa. Los personajes de esta teleserie quieren mejores pensiones y una mejor salud, por ejemplo, pero eso no quiere decir que se trate del estallido, porque el estallido es mucho más amplio. No quiero entrar en comparaciones, me parece irresponsable.

¿Cree que las teleseries deben tocar temas que pasan en el país?

Nosotros no estamos haciendo periodismo. Ese no es el bastión que debe llevar la ficción obligatoriamente. Sí puede ocurrir y genial que así sea, porque la gente se puede sentir identificada con ciertos personajes, pero no creo que sea una responsabilidad.