A una semana de la reaparición de la denominada "parrilla flexible" en Canal 13, con una serie de movimientos que alteraron bruscamente su bloque nocturno y el horario de sus nuevas apuestas de ficción, aparecen los primeros balances de las últimas jugadas programáticas de la estación. Y mientras Amor a la Catalán comienza de a poco a recuperar la sintonía que el canal tenía en el prime, Río oscuro, ahora emitida cerca de la medianoche, empieza a ver un descenso en sus números.
Originalmente creada para el bloque vespertino, Amor a la Catalán entró finalmente en la franja de las 22 horas, con el fin de revertir la tibia sintonía de Río oscuro. La comedia protagonizada por Tamara Acosta y Catalina Guerra tuvo su preestreno el sábado 6, tras el último partido de la Selección en la Copa América, y su capítulo inicial fue repetido otras tres veces hasta el lunes.
La singular estrategia dio frutos. Luego de los buenos números que dejó el inédito estreno múltiple (con ratings de hasta 14,6 durante ese fin de semana) y tras un debut de lunes que marcó 9.4 unidades, durante los últimos días y ya en su horario definitivo (de lunes a jueves a las 22.35 horas) la teleserie obtuvo un promedio de 11,1 unidades.
Cifras que se acercan a lo que registraba Pacto de sangre -el último éxito del canal en el bloque- y que hasta la primera semana de julio no logró alcanzar Río oscuro, provocando de paso una caída en los avisadores y su traslado al bloque de las 23.30 horas.
En ese nuevo horario, el thriller ha caído progresivamente en sintonía. El primer lunes de este mes registró su promedio más bajo, con 4,8 puntos de rating, y pese a su buen debut en mayo, con 11 puntos, hoy su promedio está en 6,7, lejos de lo que se considera un producto comercialmente rentable para esa franja.
Con todo, desde Canal 13 aseguran que la ficción seguirá al aire con los cerca de cien capítulos planeados originalmente. Además, en las próximas semanas, Carlos Díaz (Verdades ocultas) se integrará al elenco.