Anoche se emitió el último capítulo de Perdona nuestros pecados, la teleserie chilena más larga de las últimas dos décadas.

Después de un año y cinco meses de emisión - divididos en dos temporadas-, la nocturna de Mega vivió su esperado desenlace, con varios de sus personajes llegando a un "final feliz", pero con sus principales historias finalizadas trágicamente.

En el capítulo final, una embarazada Bárbara (María José Bello) logra sobrevivir al ataque de las habitantes de Villa Ruiseñor, mientras su ex esposo, Nicanor (Cristián Carvajal), y Mercedes (Soledad Cruz), esperaban por ella.

Mientras, en la Iglesia del pueblo, Isabel (Alejandra Araya) amenazaba con un arma a su madre, Estela (Patricia Rivadeneira), a Angela (Paola Volpato), a su ex esposo Gerardo (Nicolás Oyarzún) a su enamorada, Antonieta (Constanza Araya) y a su padre, Armado (Álvaro Rudolphy). Después de golpear a Angela y de disparar a su madre en una pierna, el resto de los presentes logra huir de Isabel.

En su desesperación, la joven resuelve quemar la Iglesia, que rápidamente comienza a arder. Estela y Angela logran ser rescatadas, pero Armando y su hija quedan atrapados. Es entonces que ingresa Ismael (Roberto Farías), hermano de Armando, para cobrar finalmente venganza. Sin embargo, termina disparando a Isabel, quien muere en los brazos de su padre. Ismael decide salir, dejándole a Armando su arma, esperando que se suicide. Desde fuera de la Iglesia, que se consumía por las llamas, se escucha el disparo que presuntamente, Armando se habría dado.

Meses después se ve a Gerardo y Antonieta casándose, y a ella contándole que está embarazada. Bárbara, su hija recién nacida y Mercedes deciden irse a Santiago, mientras Nicanor termina aceptando su relación, y también se prepara para trasladarse a Santiago. Estela pudo recuperarse del disparo de Isabel, mientras Angela logra su libertad después de denunciar a todos los involucrados en el tráfico de drogas que se desarrollaba en La Casona - Carlos, Horacio y Augusta quedan presos-. La ex amante de Quiroga, sin embargo, termina con la mitad de su rostro desfigurado por el incidente de la Inglesia.

María Elsa (Mariana Di Girólamo) y Reynaldo (Mario Horton), por fin se encuentran para iniciar una vida juntos, pero como se esperaba, Armando reaparece con una pistola, matando al cura.

Finalmente, se ve a María Elsa lanzar las cenizas de Reyanaldo a un lago acompañada por sus hijos, mientras se observa cómo su padre , encarcelado por sus crímenes, se prepara para ser fusilado. Frente a los ojos de su ex esposa, Estela, y de su hermano Ismael, Armando cae muerto frente al pelotón.

En su episodio final, la teleserie registró un rating on line de 35.6 puntos, y un peak de 40 unidades.