El concepto de Altered carbon invita a una sociedad heterogénea. En un mundo donde la conciencia del ser humano puede cambiar constantemente de cuerpo -siempre que la billetera lo permita-, todas las ciudades son una mezcla de múltiples razas. Un hombre asiático puede despertar en un cuerpo nórdico, después de tener su esencia más de dos siglos almacenada de forma digital (como es el caso del protagonista) y viceversa.
En ese sentido, no sorprende que el elenco femenino de la serie de ciencia ficción que Netflix estrena hoy sea un verdadero testamento de diversidad: la afroamericana Renée Elise Goldsberry, la mexicana Martha Higareda y la australiana de origen nepalés Dichen Lachman. Pero en la sociedad futurista que presenta, la piel o el fenotipo ya no es motivo de división. El cuerpo que cada humano utiliza es poco más que un accesorio.
Eso sí, en el presente, la diversidad que presenta sí es relevante. Y para sus protagonistas, más que eso, es la forma de entender a las mujeres. "Esta serie representa a las mujeres de una forma muy poderosa. A los hombres también, pero siento que los personajes femeninos están construidos de una forma muy sutil. Muchas veces cuando se habla de una 'mujer fuerte' en una serie, son personajes muy unidimensionales. Acá es mucho más profundo. Aquí todas las mujeres son poderosas, vulnerables y complejas", explica Lachman en la conferencia que el elenco de la serie realizó en Sao Paulo, y a la que asistió La Tercera. La actriz interpreta Reileen, la hermana de Takeshi Kovacs, un mercenario que es revivido tras estar almacenado por 250 años, esta vez en un nuevo cuerpo (Joel Kinnaman).
Pero a pesar de ser el rostro más reconocible en términos televisivos, Kinnaman no es el nombre de mayor prestigio, sino Goldsberry. La actriz llegó a la serie luego de su exitoso paso como miembro original del elenco del musical Hamilton, la obra de época de Broadway que la hizo ganar un Tony (el Oscar al teatro) y un Grammy. "Tuve que aprender capoeira, que es bastante distinto a usar un corsé en Hamilton. Hay menos corsé, más arneses", comenta la actriz riéndose, sobre interpretar a Quellcrist Falconer, una líder revolucionaria que le exigió a Goldsberry protagonizar múltiples escenas de acción. "Lo que me gusta de este género es que nos permite proyectar hacia dónde podríamos llegar con los avances de la tecnología. Y obviamente hay que preguntarse; ¿Es suficiente sólo crear cosas? ¿O es necesario hacernos responsables con lo que creamos?", agrega.
Por su lado, la mexicana Higareda opina: "Esta serie está en línea con algunas de las películas del género en los 80 que ya tocaban estos temas, como qué es lo que significa ser humano. Pero esta serie evoluciona esa pregunta, y se cuestiona qué es lo que significa ser inmortal, y los caminos hacia donde eso te puede llevar. ¿Qué pasa cuando eres inmortal y ya exploraste todo? ¿Hacia dónde te puede llevar eso? Me da miedo pensar en que los ricos se seguirán haciendo más ricos y los pobres más pobres. Y que podríamos exportar esa realidad a otros planetas".