Por qué la audiencia se ha refugiado en las teleseries clásicas en Chile y Latinoamérica para resistir el encierro

¿Dónde está Elisa?
¿Dónde está Elisa? regresa este lunes al horario prime de TVN.

Mirado hasta hace un tiempo como obsoleto, el melodrama ha vivido un inesperado renacer en países como México o Chile.


La crisis por el Covid-19 dejó en una difícil situación a las teleseries que estaban al aire. Sin certezas, las producciones debieron abandonar sus grabaciones y salir de pantalla. Pero tal adiós precipitó una paradoja: lejos de irse de la TV, el género se fortaleció gracias a la arremetida de muchísimas ficciones de archivo que llegaron para la cuarentena. En Chile desde este lunes se emitirán trece producciones “repetidas” y de distintas épocas en la TV abierta.

Un fenómeno por lo demás muy latinoamericano, donde el género se ha desarrollado durante décadas como en ningún otro lugar. El artículo “Menos sexo, más audiencia: la pandemia reanima a las telenovelas mexicanas”, publicado en los últimos días por The New York Times, da cuenta sobre cómo los mexicanos se han volcado hacia un estilo que se encontraba en estado agónico: el melodrama.

Según la nota, el motivo de tal renacer se explica en tres factores: en tiempos convulsos, las personas se aferran a recuerdos de días felices, sobre todo los vinculados a la niñez y la juventud; precisamente en horas tan inciertas, hay un sector de la audiencia que se ha alejado de las tramas oscuras, violentas o complejas de las ficciones actuales, para dar más espacio a las historias simples o predecibles que presentan los “culebrones” hispanohablantes; y en este continente, un porcentaje alto de población que se debió quedar en casa no tiene plataformas de streaming o internet, por lo que aún su “única” entretención es la TV abierta.

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Brujas se emite de lunes a viernes a las 14.30 horas por Canal 13.

En el plano local la situación es similar. Las telenovelas que se repiten tienen romance, comedia, suspenso; desde las emitidas en 1999 a algunas que finalizaron recién el año pasado. Una amplia gama de historias que hasta hace unas semanas dictaba un escenario incontrarrestable: las teleseries han sido lo más visto del confinamiento en la pantalla nacional, según los datos que ha ido arrojando la firma Kantar Ibope Media en los meses recientes.

Para uno de los emblemas del área, Vicente Sabatini, la necesidad de distracción sería la respuesta fundamental del fenómeno. “Lo que busca la gente en las historias de otros, sin quizás saberlo racionalmente, es vivir emociones a través de la vida de esas otras personas; y eso te saca del mundo, te lleva a otros mundos. En ese sentido te distrae y te entretiene, y en días como los que hemos pasado son una gran compañía”.

A lo anterior, otro realizador, Cristián Mason -histórico también de las áreas dramáticas y a cargo de Pacto de sangre, reemitida estos días por Canal 13- agrega el elemento nostálgico. “Te aleja un poco de esta realidad media oscura que hemos estado viviendo. Te hace viajar en la época en que la viste quizás, que era una época normal. Puede ser que a ti te permita vivir momentos de normalidad”.

De las repeticiones más vistas están las producciones de Mega, como Pituca sin lucas y Papá a la deriva, originalmente transmitida en 2015, y cuya guionista, Daniella Castagno da ciertas luces sobre la preferencia del público por estos contenidos en desmedro del streaming global.

“La identificación del público está en la historia que se está contando. Las series extranjeras, por más entretenidas que sean, en general no logran identificar a nuestro público. Creo que también hay cariño por historias y personajes que han sido sobresalientes”.

Pese al escenario, los canales pretenden retomar en un plazo cercano las grabaciones de sus proyectos actuales. Y ya hay señales al respecto. Un decreto actualizado del Ministerio de Salud publicado este viernes abrió la posibilidad de que las teleseries en receso puedan reiniciar su trabajo. Se permite la reunión de un máximo de 10 personas sin mascarillas en un lugar -abierto o cerrado-, por hasta dos horas, “donde se utilice el rostro o la voz como medio de expresión, tales como filmaciones, grabaciones, presentaciones escénicas o musicales, entre otras”. Esto incluye telenovelas y programas.

Canales como CHV -que planea un spinoff de Gemelas- y Canal 13 -que tiene su próxima nocturna, La torre de Mabel, detenida-, no han resuelto cómo proceder. Mega -con Verdades ocultas y 100 días para enamorarse en pausa-, no evalúa por ahora el regreso de sus grabaciones.

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