Sosteniendo que la televisión abierta "tiene que adaptarse a los cambios de hábitos de los chilenos", la presidenta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), Catalina Parot, presentó ayer el informe 2018 de Oferta y Consumo del organismo.

Como parte de una baja en el consumo promedio anual de televisión por persona (1.286 horas, un descenso de 94 respecto a 2017), el mayor cambio se dio entre niños y adolescentes, que en 2018 vieron por día entre 0,57 y 0,54 horas, frente a las 4,11 del grupo de 65 a 99 años.

En relación a eso, la programación para el sector más joven de la población se desplomó hasta representar el 0,9 del total de horas, luego de marcar un 1,3 en 2017. Entre los niños de 4 a 12 años, las preferencias se las llevan las telenovelas (25,9% del total), como Perdona nuestros pecados y Casa de muñecos, y los informativos (21,9%). A nivel general, aumentaron la cantidad de horas en pantalla de los programas misceláneos (como Pasapalabra y Rojo) y los de conversación (entre los que se cuentan Sigamos de largo de Canal 13 y La noche es nuestra de CHV).