"Representa mucho para mí lanzar algo en español. Es importante y siento que va a tener una aceptación grande por la entrega y el cariño que le he puesto", declaraba Roberto Carlos al diario peruano El Comercio, en una entrevista publicada la semana pasada en la que dio detalles de Amor sin límites, su próximo disco de estudio y el primero que edita con canciones en español en 25 años.
El encuentro del solista con la prensa del país vecino fue en sus términos habituales: con todos los presentes vestidos totalmente de blanco y celeste, al igual que el decorado del punto de reunión.
Parte de las cábalas y obsesiones que mantiene el intérprete a sus 77 años ("los TOC me llevan a ser un hombre paciente y muy detallista", comentó) y que, en sus palabras, le han ayudado a sostener en lo alto una carrera que se aproxima las seis décadas, en la que acumula los mayores reconocimientos que la industria latinoamericana tiene reservada para los grandes, tanto a nivel de premios como de ventas, con cifras que hablan de más 125 millones de discos vendidos a la fecha y que lo equiparan con leyendas como Elvis Presley y The Beatles.
Con esa historia a cuestas y un nuevo LP con el que revive su histórico romance con la audiencia hispanohablante, Roberto Carlos Braga Moreira prepara su regreso a Chile, con dos conciertos masivos fijados para octubre. El primero será el 21 de ese mes en el Movistar Arena, seguido de un recital en el Gimnasio Municipal de Concepción el 24, en la que será su primera presentación en vivo en la capital del Biobío.
El motivo tras este reencuentro con su público chileno es precisamente la promoción de Amor sin límites, que según detallan desde su casa discográfica, Sony Music, incluirá diez canciones inéditas en español: cuatro nuevas composiciones y seis que el cantante nunca había registrado en esta lengua. El primer adelanto del álbum, Regreso, será lanzado el próximo viernes 8 y, según las reseñas oficiales, es una balada con aires de futuro clásico.
Apertura y renovación
Con los shows de octubre en el Movistar Arena Roberto Carlos vuelve al recinto donde dio sus últimos recitales en Chile, en 2015 y durante la promoción de Primera fila, el CD y DVD con el que festejó medio siglo desde su primera grabación en castellano (ver recuadro). Detrás del retorno al país del intérprete de Cóncavo y convexo está la productora Lotus, la misma que desde 2011 realiza la versión local de Lollapalooza, además de eventos vinculados al rock anglo y regional, como Santiago Gets Louder y el debut local de Cosquín Rock en octubre próximo.
"Conocimos a su mánager en un viaje a Brasil con nuestros socios de Lollapalooza, y ahí fuimos forjando una relación que termina con esta visita. Para nosotros es un honor trabajar con una leyenda", cuenta Maximiliano Del Río, director de Lotus, quien explica que el brasileño se acercó a ellos "interesado en trabajar con gente más joven, para ver cómo se está manejando la industria hoy en día".
Para el productor, este debut de la compañía con un show de una figura de la balada hispanoamericana no es un punto aparte, y más bien responde a la expansión que la firma ha ido mostrado paulatinamente hacia otros nichos fuera del rock y el pop anglo. Una apertura que coincide con la propuesta que Lotus hizo al equipo organizador del próximo Festival de Viña -en paralelo a las presentadas por DG Medios y TF4 + Bizarro- para encargarse del fichaje de sus artistas para 2019.
"Obviamente siempre nos va a interesar estar dentro y trabajar bajo la figura que sea con el Festival de Viña. Hemos ganado mucho know how y creo que podríamos ser un aporte renovador", señala Del Río.