En febrero, Roberto Cox dejó atrás su trabajo como panelista del matinal de Canal 13, Bienvenidos, para sumarse a las filas de Chilevisión. Tres meses después, el periodista que el año pasado alcanzó notoriedad cubriendo casos como el de los dos jóvenes chilenos detenidos en Malasia, se integró al noticiero central de la señal de Turner, el que comenzó a tener conducción rotativa entre Mónica Rincón, Macarena Pizarro y el mismo Cox, en algunas ocasiones.

Una carrera en ascenso que esta noche suma un nuevo paso, cuando Cox y Pizarro, a las 20.30 horas, debuten como la dupla oficial del noticiero central de CHV. La noticia, además, transformó hoy el nombre del periodista en trending topic en Twitter, donde el estilo del periodista divide al público.

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Roberto Cox y Macarena Pizarro. Foto: CHV.[/caption]

"Me tomé una semana para pensarlo. Fue una oferta que no podía rechazar", comenta el periodista a La Tercera. "Es un paso importantísimo, y ojalá sea también un paso para poder conseguir otras cosas dentro de la televisión. Sin duda, que te den la responsabilidad de conducir el noticiero central del canal es algo enorme. Mi única duda fue que yo hasta el año pasado estaba viviendo en Barcelona como corresponsal de Canal 13, donde se hicieron cosas bastante importantes. Venir a conducir el central era quedarme en Chile y dejar las coberturas internacionales. Por ahí pasó una duda, pero después de analizarlo con mis amigos y mi familia, sabía que esta oportunidad no la podía dejar pasar", agrega.

¿Siente cierta responsabilidad al ser el sucesor de Iván Núñez, quien tiene años de experiencia?

Yo no lo veo así, no veo que haya llegado a reemplazarlo a él. Él se fue en enero y yo llegué al poco tiempo, pero a hacer reportajes. Se fueron dando las cosas hasta que me ofrecen esto. Todo fue fluyendo. No me veo para nada como "el reemplazante de".

¿A qué cree que responde esta apuesta de CHV por su trabajo como conductor?

Para mí la cobertura del año pasado en Malasia fue muy importante. Significó una exposición de mi trabajo que nunca había tenido. Fue un salto grande y creo que eso fue lo que terminó de convencer a los jefes de traerme, de repatriarme y de darme este lugar más protagónico. Ahora, ¿qué vieron en mí para potenciarme de esta forma? Creo que el trabajo afuera por tantos años, como corresponsal, ayudó. Además, el ser multifacético, porque me gusta mucho el desafío en el estudio pero también el reporteo. Creo que el hecho de tener a alguien que pudiera combinar ambas cosas era seductor para lo que estaba pensando Chilevisión. Hay un trabajo que sustenta el momento que estoy viviendo ahora, no fue algo prematuro ni espontáneo. Chilevisión lo pensó bien y yo también.

Hoy el diario La Cuarta lo catalogó de "zorrón" al anunciar su llegada a CHV Noticias central. ¿Por qué cree que algunos puedan tener esa opinión suya?

Creo que es algo que surgió del caso de Malasia. Hubo un determinado sector, un nicho, de Twitter, que comenzó a tildar de zorrones a los cabros que estaban en Malasia detenidos, y eso fluyó a que se dijera que el periodista que está cubriendo a los zorrones de Malasia también en zorrón. Eso armó una bola de nieve y ahí quedé como el periodista zorrón que está en el sudeste asiático. Pero nada, yo salgo a la calle y nadie me dice así. Me meto a Twitter y lo puedo leer, pero cuando salgo a la calle nadie me lo dice y ese es mi termómetro. En la calle recibo pura buena onda.

¿Le molesta que un grupo de gente lo llame de esa forma?

Me da exactamente lo mismo. Son conclusiones que saca la gente a la rápida, sin conocerte. En muchos casos son tuits de gente que se esconde detrás de una foto y un apodo. Mientras sea así, me tiene sin cuidado. El día que me digan cosas así en la calle tal vez me preocupe.

También se le ha cuestionado subir una foto de Irak a sus redes sociales. ¿Qué opina de eso?

Cuando subí esa foto a Instagram nadie me preguntó por qué me la había sacado o en qué contexto fue. La subí y empezaron las críticas. Pero yo sé que la misma gente que me dice zorrón en Twitter es la que me critica por la foto. Y la verdad es que Twitter se presta para eso, y por eso me tiene sin cuidado lo que se diga de una foto que fue sacada en un contexto periodístico. Nada que decir sobre eso. La foto sigue en mi Instagram.