Las cifras son decidoras: en 2017, el rock ni se acercó al hip-hop y al pop en números de ventas. Y los Grammy terminaron por barrer con el género: por primera vez en su historia, ninguna categoría rock fue premiada en la ceremonia televisada. Si bien el año pasado solo se premió a la Mejor canción rock, esta vez todas las categorías del género quedaron relegadas al evento previo donde se entregan los premios considerados menos populares por la organización.

Bandas como Foo Fighters, ganadores a Mejor canción rock por Run, The National, premiados por Mejor álbum alternativo con Sleep well beast, o The War On Drugs con su disco A deeper understanding que se llevó el galardón a Mejor álbum rock, no pudieron recibir sus gramófonos dorados en pantalla.

La omisión del rock por los Grammy implicó un claro énfasis en categorías de rap y pop, pero no fue necesariamente por privilegiar premios más importantes: hasta Mejor álbum de comedia, una categoría no musical, tuvo un lugar en la ceremonia principal.

El rock se tuvo que conformar con su representación en vivo, generalmente enfocada a números de trayectoria en vez de actuales, como U2 y Elton John, quienes dijeron presente a nombre de un género ignorado como nunca en esta premiación. De gramófonos, nada.