Sebastián Yatra se llama en realidad Sebastián Obando Giraldo. Hace poco más de cinco años inventó una nueva identidad artística inspirado en el "yatra", como se le conoce en la religión hindú a las masivas peregrinaciones que se realizan hacia lugares sagrados en busca de paz y armonía. Y aunque por estos días la rutina del cantante está lejos de un estado de serenidad y contemplación, acosado por fanáticas chilenas y en plena actividad promocional por radios y programas de televisión, el colombiano parece haber encontrado en Viña algo parecido al equilibrio espiritual.
"Disfruto viniendo a Chile. Aquí se come bueno, se pasa bien, hay bonitos paisajes y mujeres hermosas... qué más se le puede pedir a la vida", se pregunta el solista de 23 años, uno de los talentos más promisorios de la fructífera industria del pop colombiano, horas después de pisar por primera vez el escenario de la Quinta Vergara para sumarse al show de su compatriota Carlos Vives. "Una de las mejores personas que conozco", dice sobre éste último, quien en la pasada edición de los Grammy Latinos lo invitó a su show en el evento de la Ciudad Jardín.
La de ahora, en cualquier caso, no es la primera visita de Yatra a la Quinta Región. Años atrás vino de vacaciones a Viña y Valparaíso con su familiares, quienes le inculcaron el gusto por la música de Alberto Plaza. Y aunque el intérprete de Traicionera sólo había actuado dos veces antes en Chile -primero en 2016 en el festival Urban Kings, y en junio pasado en solitario en el Club Chocolate-, lo de la noche del sábado pareció allanar el camino para su regreso al certamen, tal como lo piden sus fans en redes sociales y lo comentan en los pasillos los profesionales que trabajan junto a él.
"Lo de anoche [sábado] fue perfecto, fue magia pura. No le cambiaría nada. Cantar Robarte un beso al lado de Carlos Vives, un tipo tan increíble y tan generoso, fue lo máximo. Y ver cómo la cantaba todo el mundo en mi primera vez en el Festival de Viña es algo que se quedará conmigo para siempre y que ojalá pueda repetir algún día. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todo Chile, para Carlos y los organizadores del Festival por esta linda oportunidad. Los sueños sí se pueden cumplir, hay que soñar en grande siempre", cuenta Yatra, que luego de una serie de colaboraciones junto a colegas como Wisin y Joey Montana alista para mayo el lanzamiento de su primer disco.
El año pasado estuvo en conversaciones para sumarse a la parrilla de este Festival. ¿Cree que esas intenciones puedan materializarse para la próxima edición?
Ojalá. Pienso que sí se dará en algún momento. Yo al menos estaré enfocado en hacer las cosas bien, en compartir buena música y en seguir trabajando con amor y sinceridad. Y en el momento que Dios quiera aquí estaremos dándolo todo sobre el escenario de la Quinta Vergara.
La penúltima jornada de Viña 2018 volvió a demostrar el buen momento que atraviesa el pop colombiano. ¿Cómo ve el status que ha alcanzado la industria de su país a nivel continental?
Pienso que Colombia atraviesa por este gran momento gracias a su gente. Grandes trabajadores, gente muy comprometida que piensa a largo plazo, porque estos son proyectos que toman mucho tiempo y hay que tener la capacidad de sacarlos adelante, con constancia. Además está la sangre colombiana, la pasión, en paralelo a la industria que tenemos, con muy buenos artistas y grandes productores y mánagers.
¿Qué opinión tiene de otras estrellas de su país, como J Balvin y Maluma? ¿Hay afinidad artística?
Son muy diferentes pero hay un respeto entre todos y una admiración. Cada cual va definiendo su estilo y su camino, cada cual va tomando sus decisiones. Yo a ellos les deseo todo el éxito del mundo, me alegra que mis paisanos salgan adelante y nos representen a nivel mundial.
¿Cuáles son sus próximos objetivos en lo musical? ¿Cómo proyecta su carrera en lo inmediato?
En este momento tengo la meta de publicar mi álbum en mayo, con la esperanza de que sea un bonito trabajo. Tengo varios lanzamientos para este primer semestre y estoy muy concentrado en que queden muy bien, para que los puedan disfrutar todos. La verdad, me gustaría hacer muchas cosas, no me quiero poner ningún límite, siempre con el objetivo de hacer las cosas bien y dar un ejemplo bonito.