Después de una mediática manifestación en las dependencias de Canal 13 ayer martes, el sindicato de la estación emitió una declaración pública frente al conflicto que enfrentan con los ejecutivos.

Esto ya que Canal 13 estaría pensando en la externalización de gran parte de sus contenidos, dejándolos en manos de Grupo Secuoya, empresa española que arribó al país en 2016 y se convirtió en socio de la productora Fábula TV, propiedad de los realizadores y hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín.

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La empresa europea ya ha desarrollado programas como La Vega (TVN) y Se busca (CHV), pero en Canal 13, dicen los trascendidos, cobraría un rol más importante, haciéndose cargo de gran parte de sus proyectos televisivos como "socio estratégico" - aunque en entrevista con La Tercera este fin de semana, negaron "entrar en el capital de cualquier canal"-.

Grupo Secuoya ya publicó un llamado masivo para reclutar profesionales en diversas áreas, desde administrativos hasta diseñadores, editores, operadores técnicos, realizadores, periodistas, y maquilladores, entre otros.

El sindicato, en voz de su presidente Iván Mezzano, declaró este miércoles que la nueva estrategia del canal "se encamina hacia la acción más brutal que registra un medio televisivo nacional, en contra del principal capital que tiene un canal de TV como son sus trabajadores, anunciando un despido masivo en proporciones inusitadas, entregando la dirección del canal a una empresa extranjera que hace anuncios públicos a llamados de contratación".

En cifras, Canal 13 posee cerca de 800 trabajadores - con algo más de 600 dentro del sindicato -, y según Mezzano, "hemos sabido que se pretende sacar a 300 o más trabajadores". Por trascendidos, supieron que a algunos se les ofrecería un puesto de trabajo, pero con una rebaja sustancial de su renta, que disminuiría a casi la mitad y sin los beneficios que comprende un contrato indefinido.

El comunicado emplaza directamente al director ejecutivo del canal, Javier Urrutia, quien asumió dicho cargo a mediados de 2017. Desde entonces, asegura el sindicato, se han desvinculado cerca de 150 trabajadores, y de acuerdo a las palabras de Mezzano, nunca existió una peor relación con los ejecutivos que la que se vive actualmente. "El señor Javier Urrutia, con un descaro e ignorancia , manifiesta que los trabajadores son los responsables de los malos números del canal, y que él no habría firmado nunca el convenio colectivo que comenzó a regir en enero del presente año, emitiendo comentarios peyorativos en contra de los anteriores ejecutivos y directores que le precedieron", manifestó el comunicado de los trabajadores.

El sindicato, finalmente, evalúa acciones legales por prácticas anti-sindicales. "Siempre hemos privilegiado el dialogo frente a cualquier conflicto. Antes de la administración nueva siempre las cosas habían sido tranquilas. Estamos preparados para hacer valer los derechos de los trabajadores en el ámbito jurídico, de las acciones, de la representación completa de los trabajadores y trabajadoras", concluyó Mezzano.

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