El Sol vuelve a brillar: así fue el renacer de Luis Miguel con el show que trae a Chile
El cantante se presentó el miércoles 21 en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, en su vuelta a los escenarios tras dos años. Es el mismo espectáculo cuyo desembarco en el país se planea para el último trimestre.
"El güey las va a dejar plantadas y tanta plata que gastaron. No sé para qué van", increpa un hombre a su esposa e hija mientras viajan en la línea 2 del metro de Ciudad de México. La conversación no es inusual y es posible que se haya repetido en distintos puntos de la ciudad y sus alrededores, en una mezcla de esperanza de sus fieles fanáticas y de incredulidad de quienes no olvidan, o perdonan, los últimos intentos fallidos de Luis Miguel por subirse a un escenario: en noviembre de 2015 había cancelado los shows de su tour Déjà vu en el coloso de la calle Reforma y lo mismo pasó en abril del año siguiente, con sus respectivas reprogramaciones.
Es por ello que, desde que comenzó la preventa de entradas -el 4 de diciembre pasado- para asistir a uno de los cinco recitales que el intérprete de clásicos como Será que no me amas o No sé tú dará en el Auditorio Nacional, el nerviosismo se apoderó de sus seguidores. Sin embargo, el fatal augurio esta vez no se dio, y hace exactamente una semana, la noche del 21 de febrero pasado, el cantante de 47 años saldó la deuda y se presentó ante las 10 mil personas que repletaron el emblemático teatro.
"Me gusta Luis Miguel desde que tenía 15 años y vino por primera vez a México con su mamá y se presentó en una estación de radio. En esa misma semana se presentó en Siempre en Domingo con Raúl Velasco, fue en 1981", recuerda la abogada Marta Galván López, de 52 años, aludiendo además a que el baladista nació en Puerto Rico y se mudó en su niñez a México. "Es un excelente cantante", añade.
El show comenzó puntualmente a las 21 horas con la canción Si te vas, de su décimo tercer álbum de 1996, Nada es igual. Vistiendo su tradicional terno negro y acompañado con una banda compuesta por tecladistas, bronces, incluyendo un saxofón y tres coristas, Luis Miguel continuó su presentación con Tú solo tú, (Amarte es un placer, 1999). Tras interpretar, Amor, amor, amor; Tres palabras y Ahora que te vas, el cantante conocido como El Sol de México se dirigió por primera vez al público que no paraba de ovacionarlo.
"Es un placer enorme tenerlos en este lugar, hay grandes motivaciones en regresar, una es la música y dos son ustedes, este público maravilloso que tanto cariño me ha dado", dijo Luis Miguel al tiempo que un enfervorecido público no paraba de cantar su nombre.
"Ojalá les guste este medley", dijo después para cantar Cuestión de piel, Oro de ley, Esa niña, Fría como el viento y Entrégate, con las que se vio más relajado e incluso se acercó al público para darles la mano, pese a la preocupación de su guardaespaldas, lo que encendió aún más a sus fanáticos.
Un registro aún vivo
El recital, que se extendió por dos horas y media, recorrió gran parte de la carrera del cantante, que destacó por el impecable sonido y por su sólida voz, aunque el paso del tiempo se hizo notar en algunas canciones al no poder alcanzar el registro.
Uno de los momentos destacados ocurrió cuando el aclamado pianista mexicano Ismael Alderete -que ha tocado con Manzanero, Edith Márquez, Verónica Castro, entre otros- se subió al escenario con su piano de cola para acompañar a Luis Miguel en la interpretación de Contigo a la distancia, La Gloria eres tú y el clásico de Javier Solís, Se te olvida. Fue en esta oportunidad en la que el cantante hizo gala de su capacidad vocal, lo que provocó nuevamente el delirio de sus fanáticos, al punto que muchos comentaban que "Micky" había llorado de la emoción.
Luego de la intimidad del piano vino el turno de los mariachis. Para ello, el solista se hizo acompañar por 14 músicos, para interpretar canciones como Soy lo prohibido o Serenata huasteca de su álbum ¡México por siempre!, editado en noviembre. Esta parte del show se caracterizó por el talento de los mariachis, el que se complementó con la interpretación de Luis Miguel, que no decayó.
Y para el cierre, el cantante tenía preparada una sorpresa a sus fanáticos y desempolvó sus primeros éxitos los que lo llevaron a ser famoso en Chile e incluso al Festival de Viña en 1985. Así cantó Decídete, Isabel, la chica del bikini azul, Cuando calienta el sol. Así transformó al Auditorio Nacional en una fiesta, que su público - que no se ha renovado y que se compone principalmente de mayores de 30 años- celebró y bailó como si estuvieran en un matrimonio, mientras les caía confetti. El broche de oro llegó con la canción tradicional de estilo huapango escrita por Tomás Méndez en 1954, Cucurrucucú Paloma, que fue coreada por todos los asistentes. Al tiempo que Luis Miguel les tiraba pelotas grandes, estilo Pilates.
"Espectacular, la verdad es que cada vez que hay un concierto de Luis Miguel en el Auditorio Nacional estamos aquí súper presentes. En esta ocasión vimos un show bien padre porque incluyó todos los sonidos: mariachis, pop, viejitas, nuevas. Él es espectacular con ese instrumento de voz que tiene puede hacer lo que quiera", dijo Alejandra López al final del recital. "Valió le pena la espera", añadió.
Porque esta enfermera de 32 años fue una de las miles de fanáticas que siguieron paso a paso todos los problemas tanto de salud como legales que afectaron al cantante desde que suspendió sus shows. En esa oportunidad, su oficina de prensa señló que la cancelación se debió a un problema de laringitis y su consecuente tratamiento al que tuvo que someterse.
Pero eso no fue todo, porque el interprete de La Incondicional, también hizo frente a conflictos judiciales, cuando debió aclarar en México un supuesto fraude al también cantante Alejandro Fernández, por un anticipo de una gira que emprenderían juntos y no se realizó. No obstante, según consignó el diario Excesior, los representantes de ambos intérpretes llegaron a un acuerdo conveniente para ambas partes.
Aunque eso no fue todo, ya que en mayo del año pasado estuvo detenido durante unas horas en Los Ángeles por negarse a comparecer ante un tribunal debido a una demanda presentada por su ex representante William Brockhaus por incumplimiento de contrato, pero logró salir tras el pago de una fianza de US$ 1 millón.
Pero no todo han sido problemas, debido a que esta gira coincide con el lanzamiento próximamente de una serie sobre su vida que está preparando Netflix y que cuenta con la aprobación de uno de los cantantes más importante de América Latina. La producción, que aún no tiene fecha para su estreno, será protagonizada por el también cantante y actor mexicano, Diego Boneta.
Según el diario Excelsior, el cantante ha mostrado recientemente una nueva actitud, al dejarse ver como pocas veces disfrutando de la vida en pareja e incluso subiendo algunas fotografías a las redes sociales para compartir esos momentos.
Como la foto en la que se le ve al lado de la venezolana Desiree Ortiz, con quien tuvo un romance durante algunos meses. Por si fuera poco, también compartió las visitas que hizo a diversos lugares, entre ellos San Miguel de Allende, donde grabó su video La fiesta del mariachi de su último disco.
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