Justin Timberlake cerró uno de los fines de semana más importantes de su carrera. El viernes, lanzó su quinto álbum como solista, Man on the woods, el primero en cinco años, y anoche se presentó en el show de mediotiempo del Super Bowl LII, que disputaron New England Patriots contra Philadelphia Eagles.
En el mediático espectáculo no participaba desde 2004, cuando protagonizó uno de los momentos más polémicos en la historia de la televisión estadounidense: durante la interpretación de Rock your body junto a Janet Jackson - quien lo invitó a su actuación en el evento -, el ex 'N Sync le rasgó su vestido y la dejó con uno de sus pechos al descubierto, lo que fue visto por más de 100 millones de telespectadores. Y Timberlake, 14 años después, comenzó su espectáculo de 12 minutos interpretando Rock your body.
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No obstante, su show no estuvo marcado por polémicas, sino que por su homenaje a Prince, en Minneapolis, la tierra del fallecido ícono musical. Tras un mix de grandes éxitos como Señorita y Cry me a river, entre otros, se sentó junto a un piano blanco y comenzó a interpretar Until the end of time, tema con una gran influencia del trabajo del autor de Purple rain. En medio de la canción, Justin le dice al público: "Minneapolis Minnesota, esta es para ti", y comienza a sonar un fragmento de I would die 4 u, en momentos en que un gran lienzo bajó al escenario, todo se iluminó de tonos púrpuras y apareció una proyección de Prince interpretando su éxito. Así, Timberlake se llevó una cerrada ovación, para luego cerrar su espectáculo con Mirrors y Can't stop the feeling.
