Todos los ojos estaban puestos en lo que pasaría la noche del pasado jueves, en la jornada inaugural del Festival del Huaso de Olmué. Había mucha expectación con el primer evento musical televisado de este verano y, en rigor, el primero tras el estallido social. Pero todo transcurrió con normalidad y no hubo ningún disturbio ni problemas de seguridad durante las cuatro noches del certamen que transmite TVN, más allá de algunas protestas aisladas en las afueras de El Patagual.

"Estamos muy contentos, porque inauguramos con éxito la temporada de evento televisados. Pudimos terminar bien una pega que hicimos con muchos meses de anticipación. Nuestro objetivo era que la gente, la familia, lo pasaran bien", detalla José Antonio Edwards, productor ejecutivo del Festival de Olmué.

Y aunque no hubo desmanes, y los artistas pudieron subirse al recinto según lo planificado, el sábado fue un día distinto: el encargado de cerrar la jornada fue Álex Anwandter, el cantautor que en noviembre compuso la canción Paco vampiro -una crítica al actuar de carabineros en las manifestaciones callejeras- y que ha participado activamente en distintas marchas.

El cantante salió en escena con un gorro muy parecido al de carabineros y se tapó con una mano uno de sus ojos, en señal de protesta. Según Edwards, todo lo que ocurrió esa noche "estaba dentro de lo previsto, nada nos pilló por sorpresa. Sabíamos que habían artistas que se iban a expresar, que dirían cosas. Sabíamos que era parte de, sobre todo en este contexto que vive el país. Como equipo estábamos tranquilos".

De paso, el productor aclara que el hecho de que el intérprete comenzara su show pasadas las 2 de la madrugada fue algo normal, ya que varias voces en redes sociales acusaban un retraso forzado con la intención de que el discurso de Anwandter tuviera menor resonancia. "La verdad es que Los Jaivas hicieron un show largo, y el humor de Ruperto y Rupertina también fue largo. Lo de Los Jaivas era bastante especial, porque era primera vez, desde el movimiento social, que se presentaban en un escenario. Era especial para ellos, y los dejamos hacer su show como quisieron. Pensar que hicimos salir tarde a Álex es leer bajo el agua, hay días largos y otros más cortos", explica.

Al finalizar Olmué, Edwards se concentrará en el Festival de Viña, donde también ejerce como productor ejecutivo. Por eso, lo vivido en el Patagual -donde otros artistas, como Pamela Leiva, Pato Pimienta o 3x7 Veintiuna también aludieron a la coyuntura- podría servir de antesala para la Quinta Vergara. Ante eso, comenta: "Haber hecho Olmué fue importante para despejar que se pueden hacer eventos televisados. Fue bonito haber podido terminar Olmué, fue bueno para la industria. En Viña se está trabajando bajo una mirada muy coordinada, para que la gente también pueda ir en familia. Es muy importante para todos que se realice".

Desde el entorno de Anwandter también aseguran que siempre estuvo acordado con la producción del festival que su show comenzara de madrugada. Y aunque el artista tuvo libertad editorial, el propio alcalde de Olmué, Jorge Jil, mostró reparos con el espectáculo, específicamente con Paco vampiro. "Hay que tener cuidado cuando uno es artista", dijo a Bío Bío.

Tras su paso por el Patagual, Anwandter tiene agendado un conversatorio parahoy en La Tienda Nacional, donde relanzará el CD y vinilo de Rebeldes. Además, tiene programados shows en San Felipe, Quilpué (7 de febrero) y una presentación gratuita en el Teatro Municipal de Chillán este jueves a las 19.30 horas, junto a dos fechas en Blondie (sábado 1 y domingo 2 de febrero) que ya están agotadas.