A seis meses de la fecha estipulada para la realización del próximo Festival de Viña, todavía no hay acuerdo entre los organizadores para definir qué se hará con el popular certamen en medio de la crisis sanitaria mundial. Por el contrario, las diferencias entre las partes involucradas se han acentuado en los últimos días y la opción de sacar adelante el evento en febrero divide a los canales y la Municipalidad.
Esta semana, de hecho, los directores ejecutivos de TVN y Canal 13 - Francisco Guijón y Maximiliano Luksic, a cargo de las estaciones que se adjudicaron la licitación de la cita hasta 2022 junto a la cadena Fox- pidieron formalmente al Municipio de Viña del Mar, a través de una carta, suspender por primera vez y de manera extraordinaria la realización del Festival para su edición 2021. Una solicitud que, de ser atendida, marcaría un precedente histórico: nunca, en sus 60 años de historia, se ha suspendido el certamen nacido en 1960.
Los argumentos que exponen ambos canales son varios -según pudo conocer La Tercera-, aunque todos vinculados a la imposibilidad de cumplir con las cláusulas de su contrato debido a la emergencia sanitaria global y a las dificultades para desarrollar eventos masivos en el mediano plazo. Por ejemplo, los ejecutivos plantean las complejidades que supone desplazar a sus equipos desde Santiago a Viña del Mar, ciudad que sigue en la fase 1 de cuarentena; los impedimentos para contar con artistas internacionales disponibles para venir a Chile en febrero; y que las pólizas de seguro involucradas no cubrirían los costos de una eventual suspensión del espectáculo.
Si bien los directores de ambas estaciones ya habían expuesto estas inquietudes, tanto a través de cartas formales como también en las reuniones semanales que sostienen vía Zoom con representantes del Municipio -en las que también han participado miembros de la productora Bizarro y los productores del certamen de cada canal, José Antonio Edwards (TVN) y Mauricio Correa (Canal 13)-, en esta última misiva, enviada el lunes pasado a la Municipalidad, el planteamiento es más concreto y explícito: suspender de manera extraordinaria la realización del Festival hasta 2022 y, con ello, las obligaciones contractuales que unen a todas las partes.
Este último punto no es menor y hace que se vuelva indispensable llegar a un acuerdo entre todos los integrantes de la mesa de trabajo. Y es que una eventual decisión unilateral por parte de las señales los expondría a elevadas multas por incumplimiento de contrato. Un escenario estipulado en las bases de la licitación pública -que corre hasta 2022- y que sólo la Municipalidad podría modificar.
Pero al interior el Municipio la postura en torno al certamen es completamente diferente. La intención de la alcaldesa Virginia Reginato y de su equipo de asesores es seguir adelante con Viña 2021 o, al menos, esperar algunos meses antes de tomar una decisión definitiva. Esto último -explican- considerando que aún restan seis meses para el certamen, así como el desconfinamiento progresivo que vive hoy el país ha dado paso a algunas actividades aprobadas por la autoridad como el fútbol, la reapertura de malls y el anuncio de los primeros conciertos con distanciamiento social para octubre.
Además, tal como ha sido planteado en las reuniones sostenidas en las últimas semanas, desde el Municipio de Viña del Mar esperan que, antes de desistir del evento, los canales organizadores cumplan con su parte del contrato y envíen una propuesta concreta a la Municipalidad con un plan para realizar el espectáculo que se ajuste al contexto sanitario actual.
Una postura que fue reafirmada hoy, en una carta de respuesta enviada desde la Municipalidad a los directores ejecutivos de TVN y Canal 13, donde cierran la puerta a la opción de cancelar el certamen. Si bien en la misiva el Municipio reconoce que el país atraviesa por circunstancias complejas y distintas a las habituales, plantea que no existen fundamentos para suspender el Festival y les solicita a ambas estaciones apegarse a las bases de licitación y a las cláusulas contractuales.
Consultado por este tema, el Director de Concesiones de la Municipalidad de Viña del Mar, Mario Araya, confirma que "hemos recibido, efectivamente, la solicitud de los canales concesionarios en que solicitan no realizar la 62ª versión del Festival de la Canción de Viña del Mar, donde sus principales argumentos tienen que ver con la situación actual del país en materia de seguridad sanitaria y los efectos del coronavirus".
Ante esto, Araya señala que "la obligación de los canales es realizar el Festival, producirlo y transmitirlo por televisión y radio en el mes de febrero de cada año. Para esta Municipalidad no resulta jurídicamente plausible acceder a una suspensión del certamen, ya que, en primer término, estamos en el mes de agosto y, por experiencia, un Festival de la Canción puede producirse, realizarse y afinar detalles hasta el mes de noviembre y diciembre de cada año e incluso más".
“Mientras no exista una orden de autoridad pública, que tome decisiones en razón al tema sanitario que afecta al país, o de la autoridad pública en materia de seguridad de las personas, no existe ningún antecedente que permita a esta Municipalidad, acceder a una suspensión del Festival, por lo tanto se debe cumplir estrictamente lo establecido en las bases de la licitación pública que regula toda la relación contractual entre las partes”, cierra el Director de Concesiones.
Consultada por este tema, la alcaldesa Virginia Reginato reafirma a La Tercera: “Prevención y activación es un esfuerzo colectivo, y el Festival no puede ser la excepción, los concesionarios tienen la obligación de producir, organizar y transmitir el Festival. A esta altura del año, lo que les corresponde es presentar a la municipalidad una propuesta concreta, no excusas, la cual ellos tienen la obligación de tramitar los permisos y la directiva de funcionamiento, para que las autoridades de Orden y sanitarias se pronuncien sobre la factibilidad de realizarlo”.
Luego agrega: “Como alcaldesa, me corresponde hacer cumplir el contrato y hacer mi mayor esfuerzo para que el Festival se realice, dado que es vital para tener un verano seguro, pero que también apoye la recuperación de empleos y económica de comerciantes y establecimientos turísticos de Viña, tal como está contemplado en el Plan Integral de Prevención y Reactivación del Comercio y el Turismo, recientemente dado a conocer al Concejo Municipal y a la comunidad viñamarina, por lo que, se debe cumplir estrictamente lo establecido en las bases de la licitación pública”.
A la espera
Desde TVN y Canal 13 declinaron referirse por ahora al hecho. Eso sí, fuentes al interior de ambas señales recalcan que insistirán con la posición de no hacer Viña 2021, argumentando lo ya expuesto en la carta, además de precisar que, en años anteriores, por esta fecha ya se ha empezado el trabajo en torno a la cita, incluso en terreno en la misma Quinta Vergara, lo que por estos días sería difícil debido a las restricciones sanitarias y al toque de queda.
En torno a una eventual propuesta de montar un Viña “distinto” -online, con figuras chilenas o con menos días-, en la TV dicen que se debería cambiar el contrato entre las partes, ya que la licitación fija pautas en torno a las características tradicionales de un evento masivo. O sea, estrellas de renombre internacional o un aforo repleto de la Quinta Vergara.
Por lo demás, la compleja situación financiera de los canales es otro punto que resaltan: “difícil invertir ahora en algo que no sabemos si vamos a poder hacer después. No estamos para un escenario así”, precisan. En lo concreto, quedarán a la espera de lo que defina la autoridad sanitaria en los próximos meses.
De no hacerse la próxima versión del certamen, otra idea que se baraja es extender la licitación un año. Por tanto, en vez de culminar en 2022 a cargo de TVN y Canal 13, pasaría automáticamente hasta 2023.