A bordo de un ficticio avión con haitianos. Así llegó la noche del jueves a uno de los estudios de Canal 13 Yerko Puchento, el popular personaje de Daniel Alcaíno, en el estreno de la nueva temporada de Vértigo. Un regreso esperado, tomando en cuenta su creciente popularidad y lo ácidas que se han vuelto sus críticas a la clase política.

Por lo que se vio esa noche, el comediante no tiene intención de bajar las revoluciones. De hecho, se mostró aún más virulento que en otras ocasiones, por lo que su rutina, como pocas veces, no generó la empatía esperada en las redes sociales e incluso en el mismo público del estudio.

Si bien apareció caracterizado de haitiano y dedicó los primeros minutos de su rutina al debate por la inmigración, Alcaíno disparó sus primeros dardos hacia el gobierno entrante y en especial a su futura vocera, Cecilia Pérez, uno de sus blancos predilectos, lo que le ha costado críticas desde diversos sectores y la molestia de la propia personera de Renovación Nacional.

Con un gesto ofensivo al minuto cuatro de su presentación (una suerte de imitación de un primate), Puchento dejó claro desde el comienzo que no bajará los brazos con sus burlas hacia la futura ministra, quien el año pasado decidió presentar ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) una denuncia ciudadana contra la señal de Luksic por las rutinas. Minutos después el humorista repitió la dosis al comparar a ésta última con la próxima jefa de Cultura, Alejandra Pérez. "La rubia, la bonita, no la otra", dijo, haciendo el paralelo entre ambas.

La misma Alejandra Pérez, quien entre 2016 y 2017 ejerció como directora ejecutiva de Canal 13, defendió en su momento y por Twitter las apariciones del comediante y sus burlas a su ahora compañera de gabinete, señalando que "en ningún caso quisimos ofender a Cecilia Pérez. Yerko es un bufón, transgresor, mal portado. No es vocero del canal ni pretende serlo".

De hecho, en ese momento, la propia Cecilia Pérez emplazó a su ahora par de Cultura, acusando que ella, como jefa del canal, amparaba las actitudes de Yerko y que la estación agredía a las mujeres de manera "impune". Ahora, nuevamente Yerko Puchento se transforma en un pequeño foco de conflicto.

Más allá de sus ataques políticos, lo más criticado por el público la noche del jueves llegó tras una broma que el humorista le dedicó a la actriz transgénero Daniela Vega. "No lo puedo creer, maravillosa... ¡Una Mujer Fantástica con Coco… fueron las dos películas que más me gustaron". Su frase no generó respuesta en los presentes, incluyendo a la propia actriz -que no reaccionó ni se rió-, mientras que las redes sociales rápidamente lo cuestionaron. Es más: hasta ayer, la rutina acumulaba 57 denuncias de particulares ante el CNTV.

Si bien Vega ayer no quiso referirse al tema ("no me interesa", comentó ante el llamado de La Tercera), quienes estuvieron presentes en el set vieron molesta a la actriz, que una vez finalizado el programa, y acompañada de su padre, le expresó en camarines su incomodidad al animador Martín Cárcamo, productor asociado de Una mujer fantástica. En todo caso, el encuentro, del que no participó Alcaíno, habría terminado con buen ánimo.

Al interior de la estación también hay voces que no siempre están de acuerdo con la rudeza con que el personaje apunta contra ciertos personeros políticos. Incluso, algunos ex directores ejecutivos presentaban reparos con parte de sus textos, por lo que le pedían los guiones al libretista Jorge López para visarlos antes de salir al aire. Una visión distinta a la del propietario de Canal 13, Andrónico Luksic, con quien Alcaíno tiene un contacto más directo. El empresario, según fuentes conocedoras de la situación, respalda plenamente el estilo de quien hoy se alza como el comediante más mordaz del país.