Primero fue 100 días para enamorarse, luego Verdades ocultas y durante la tarde de ayer fue el turno de Yo soy Lorenzo, la última teleserie de Mega que salía de pantalla tras concluir sus grabaciones a mediados de marzo, como medida sanitaria frente a la pandemia.
Pero a diferencia de las otras producciones del canal, cuyas historias entraron en receso hasta que la crisis permita retomar las grabaciones, en el caso de la comedia musical se optó por cerrar la trama con un desenlace que será recordado en la historia de las teleseries nacionales. Un capítulo construido con el material que logró registrarse hasta antes de la emergencia sanitaria, acompañado de una escena final con los actores contando a la cámara el destino de los protagonistas. Vestidos como sus personajes pero dando explicaciones a la audiencia, rompiendo la “cuarta pared”.
La alternativa fue posible, en primer lugar, por la situación en la que se encontraba la producción, a la que solo le restaban ocho días de grabaciones (entre tres y cinco capítulos pendientes). Así, un par de días después del corte del rodaje, se coordinó una reunión con los protagonistas para registrar la última escena.
Nicolás Alemparte, director de la teleserie ambientada en la década del 60, advierte que “esa fue la medida que se tomó en el momento, pensando en que podíamos volver a grabar si es que en Chile la situación no era grave. Pero a la semana, o semana y media, vimos que era imposible”. Y agrega: “Esta teleserie estuvo súper acontecida, partimos con el estallido social y eso nos golpeó bastante, obviamente mucha gente dejó de vernos. Y después cuando nos recuperamos vino la pandemia. No recuerdo otra teleserie tan acontecida como esta”.
En cuanto a la sintonía, el episodio final se impuso como en cada jornada, con un promedio de 20,5 puntos de rating.
El cierre que no fue
Lo que faltó por grabar incluía el gran final de la telenovela: un tributo a la popular cinta Grease. Los últimos momentos transcurrían en el matrimonio de Carlos (Mario Horton) y Laura (Vivianne Dietz), que cantaban y bailaban desde la iglesia hasta el pueblo de Vista Hermosa. “Para mí era un sueño hacerlo porque siempre quise homenajear a Grease y a los musicales en general”, reconoce el director. La escena se musicalizaría con el tema central de la teleserie, We go together, interpretado por la cantante María Colores, quien también participaría de la secuencia. “Carlos se iba a subir al auto, Laura también y al igual que en Grease ellos salían volando desde el pueblo hacia la vida misma”, relata Alemparte.
Respecto a este final que no fue, el actor Francisco Reyes, Ernesto Orellana en la ficción, comenta: “Los espectadores probablemente se sientan un poco frustrados, como también nos sentimos nosotros de no poder contar el final que estaba previsto: la fiesta, los bailes y despidiéndose como se hace cada vez que uno termina una teleserie. Aquí no hubo eso pero así están las cosas: las despedidas hoy, cuando alguien parte, son sin abrazos, desgraciadamente”.
El director complementa: “Espero que la gente entienda y valore que esto es un hecho histórico y que Yo soy Lorenzo se transforma en esa teleserie que tuvo que parar porque la pandemia nos azotó”.