*Este artículo es parte del especial conjunto por los 30 años del plebiscito de 1988 entre La Tercera y la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez.
1988 fue un año movido en el Festival de Viña del Mar. Además del recordado saludo "a los artistas amenazados de muerte" de parte de Richard Page, vocalista de Mr. Míster – y que incluyó disculpas casi inmediatas y televisadas -, y del inolvidable "a veces hay que escuchar la voz del pueblo" del "Puma" José Luis Rodríguez para conseguir una gaviota de plata, se suma un hecho que pasó más inadvertido. La eliminación de la canción de Perú de la competencia internacional, acusada de plagio.
A más de 30 años de aquella versión del festival, la intérprete de la canción peruana, Marcela "Mache" Sánchez, nos cuenta la historia completa de una composición cuyo gran pecado era tener muchas veces en su letra la palabra no.
"Llegamos a Chile y me encuentro con la sorpresa que nos habían acusado de plagio. Para mí fue un shock, tanto así que me desmayé." Así comienza el relato de "Mache" Sánchez, que había sido seleccionada para defender a Perú en la competencia internacional del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar del año 1988. Un cupo que había ganado con una canción compuesta por personas de su entera confianza y que, producto de una acusación de plagio, no pudo presentar en la Quinta Vergara.
"Yo ya trabajaba años con Claudio Fabbri que era mi arreglista, y ahora es mi esposo entonces imagínate la confianza que le tenía, y también con Armando Massé, que es una gran persona, y no había ningún nexo con ninguna de esas personas de allá de Chile, nada. (…) Esa canción la comenzó escribiendo Claudio, quien era mi novio en ese entonces, porque cuando él me decía no a algo, yo le decía "Ay, tú no me quieres". Y la canción comienza con "Tú no me quieres, quieres. Tú no me quieres, no". (…) Era una canción inspirada en el amor. No tenía nada que ver con un tema político."
Mache tararea su canción. Solo en ese fragmento inicial la palabra no aparece tres veces. Es su continua repetición a lo largo del tema – más de 60 veces si se escuchan las versiones disponibles en Youtube - lo que habría causado esta eliminación que estuvo lejos de seguir un proceso formal.
"Yo creo que hasta no haber comprobado las cosas – que nunca las comprobaron realmente – no tenían derecho a quitarme nada. Lo único que hicieron fue que yo no cante la noche del festival. Nunca hubo ninguna investigación en profundidad porque todo fue una mentira. Todo fue por el plebiscito. Nos llamaron al hotel y nos dijeron – de forma confidencial algunos periodistas – que eso había sido una cosa tramada y habían usado a una señorita, Jacqueline Cadet, para decir que ella era autora de ese tema. Y ese tema era un tema muy personal entre el que es ahora mi esposo y yo. Cuando se preguntó dónde estaba registrado ese tema, dijeron que ese tema había estado registrado en la biblioteca y que la biblioteca se había quemado, entonces no había ningún registro momentáneamente (…) Fue muy triste para mí no cantar, porque me había preparado mucho".
Mache y su equipo decidieron quedarse en Viña del Mar, corriendo ellos con todos los gastos. Allí intentaron conversar con un personaje relevante del festival de aquellos años y que era uno de los contados artistas que manifestaban abiertamente su apoyo a la opción Sí.
"En esa época mi esposo, Claudio Fabbri, había dirigido muchos festivales de la OTI. Y había compartido dirección con Horacio Saavedra. Y en esos días con el problema este, Claudio se acercó a Horacio Saavedra y le dijo "Horacio, tengo que hablar contigo" porque quería el apoyo de Horacio para que dijera que eso no era plagio. Y Horacio no le dio cara. Le dijo "discúlpame, pero voy apurado". Yo pienso que Horacio también sabía que lo que nos hicieron no era correcto. Todo fue demasiado raro".
Pero el rechazo y la indiferencia de algunos contrastaba con la solidaridad de otros músicos que compartían en torno al festival en aquella semana de febrero de 1988.
"Estaba en mi habitación y en eso tocaron la puerta. Eran Los Enanitos Verdes que venían a darme su apoyo. Y otros artistas más que me dijeron en los pasillos en el hotel que estaban en desacuerdo con lo que me estaban haciendo".
La decisión de quedarse también trajo momentos desagradables para Mache Sánchez y su equipo.
"Tuve momentos de incomodidad porque sentía como que me andaban siguiendo. Había presión, algunas personas no me querían ahí definitivamente. Cuando estuve en la Quinta Vergara, a los camarógrafos del equipo de televisión que habían ido conmigo, les comenzaron a apagar los cigarrillos en los lentes de las cámaras, nos empujaron, nos hicieron algunas cosas. Ha pasado mucho tiempo, hay algunas cosas que no recuerdo o que no quiero recordar porque me causan mucha tristeza".
Han pasado 30 años del plebiscito y 30 años y algunos meses más desde aquel febrero de 1988, donde se topaban en Viña del Mar artistas como Modern Talking, Laura Branigan y un debutante Chayanne y donde Marcela "Mache" Sánchez no pudo cantar una canción simplemente porque en su letra y en su pegajoso coro, abundaba la palabra "No", el sinónimo de la oposición a la dictadura, de cara al plebiscito de octubre.
"Fue muy injusto porque fue todo una mentira, una gran mentira. Y siempre le agradezco a la gente chilena que me apoyó. 30 años han pasado y no guardo rencor a nadie. Me va muy bien. Soy feliz".