Eduardo Valenzuela preside la comisión que formó esta casa de estudios para analizar el tema. Habla de las particularidades del denominado "caso chileno", defiende el secreto de confesión y reconoce el problema que generó "la confianza irrestricta e incondicional que se tenía en los sacerdotes. Los fieles los consideraban, no solo religiosamente calificados para hacerlo todo, sino también moralmente impecables (...) Esa confianza, que se formó históricamente en el clero, nos jugó esta mala pasada".
María José Navarrete
27 jun 2019 01:31 PM