En su casa en El Arrayán, a cara lavada y usando su propia ropa, la actriz de 23 años abrió las puertas para posar sin luces ni parafernalias. Genuina y espontánea, tal como se muestra en la intimidad, Mayte confiesa que es allí donde se libera de las presiones del quehacer diario que por estos días la mantienen ocupada interpretando a una conflictuada monja en La sexóloga, la nocturna de Chilevisión.
Revista Paula.
24 oct 2012 06:03 PM