Pasa todo el día encerrada en un subterráneo, grabando oscuras escenas de la nueva teleserie nocturna de TVN. No ve el sol, no come carne y su piel tiene misteriosas cicatrices. Por su sangre, dice Francisca Lewin (29), corren endorfinas. Si se descuida, el conde Vrolok le morderá el cuello.
slehuede
20 nov 2009 05:38 PM