Ocurrió en 1980. Los irlandeses habían publicado su primer disco, Boy, y consiguieron algo de atención con su single debut, I will follow. Por ello, se lanzaron a su primera gira por Estados Unidos, con la idea de consolidarse. Pero un incidente gatilló una inesperada gresca entre sus músicos. Esta es la historia.
Inspirados en la reunificación alemana, U2 desmantelaron su propio pasado en Achtung Baby. En el contexto de las contradicciones entre las expectativas ante el futuro de la emergente Unión Europea y los conflictos en Bosnia y el Golfo, la banda creó la gira ZooTV, una experiencia maximizada de inmersión sensorial en el control ejercido por los medios televisivos. Zooropa, pensado originalmente como antesala a las fechas en Europa, sería la banda sonora de un mundo distorsionado donde el demonio MacPhisto sería el maestro de ceremonias.
Tras probar varios arreglos, los irlandeses estuvieron a punto de desechar la canción. Pero la férrea convicción de Bono, los aportes del productor Brian Eno y la misteriosa guitarra infinita de The Edge, dieron forma al primer éxito de la banda en Estados Unidos.
Hace 30 años U2 jugó su carta más ambiciosa y casi pierde. Recién ungidos como la banda más grande del planeta intentaron rendirse ante unas raíces que no eran las suyas. Esta es la historia de un álbum y una película grandilocuentes, antesala de otro proyecto similar de los irlandeses mucho mejor logrado y desconocido.
La propuesta revisionista de la banda se basa en los treinta años de su disco más emblemático, The Joshua Tree, y un pasaje electro-popero que acaba con un homenaje a la mujer y, claro, era que no, su éxito "One".
Culto vio el inicio del tramo estadounidense del tour The Joshua Tree, el que revive de modo íntegro su obra cumbre y que llegará al Estadio Nacional en octubre. Un show nostálgico, lleno de vínculos con Latinoamérica, pero con una tecnología deslumbrante y una vigencia instrumental que los instala en el presente.
