En el hipercompetitivo país asiático han surgido varias compañías que desempeñan el papel de adivinos modernos, con el ADN como su bola de cristal. Su promesa es ayudar a descubrir "talentos potenciales" de los niños en áreas que van desde las matemáticas hasta los deportes y la inteligencia emocional. Las críticas apuntan a que esas pruebas genéticas no tienen base científica.
Daniela Wei, Oanh Ha y Kristen V. Brown / Bloomberg
17 ene 2020 04:04 PM