La medida resulta de los datos disponibles del examen del accidente de un avión de Air France, que el pasado 1 de junio se estrelló en el Atlántico cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París.
EFE
31 jul 2009 11:45 AM
La medida resulta de los datos disponibles del examen del accidente de un avión de Air France, que el pasado 1 de junio se estrelló en el Atlántico cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París.
La búsqueda se reinicia a casi dos meses de la tragedia que dejó 288 víctimas fatales.
Las deficiencias de estas sondas podrían ser una de las causas del accidente del vuelo Río de Janeiro-París que cayó al Atlántico en junio y en el que murieron 228 personas.
La pieza encontrada parece ser el fuselaje de un avión que fue arrastrado por las olas hasta una playa.
La Oficina de Investigación y Análisis francesa, dio cuenta de la llegada de un centenar de elementos de la aeronave que cayó en junio al Atlántico.
El Vyelo 447 cayó al mar frente a la costa noreste de Brasil el 1 de junio y las 228 personas a bordo murieron.
La Policía Federal dijo que la confusión vino porque los últimos restos humanos recuperados del mar correspondían a un pasajero del que ya se habían recogido antes otros restos.
Según la investigación gala, la torre de control de Recife, noreste brasileño, no reportó a la base de Senegal que se había perdido contacto con la aeronave.
La Oficina de Investigación y Análisis francesa anunció que mantendrá la búsqueda de las cajas negras hasta el 10 de julio.
La Policía Federal aclaró que los nombres de los identificados no serán divulgados por petición de los familiares.
Durante 26 días se rescataron del mar 51 cadáveres. Por su parte, Francia continuará el rastreo de caja negras.
El cadáver embalsamado del ingeniero Luiz Claudio Alves de Monlevad fue entregado ayer a sus familiares y sepultado pocas horas después.
Una señal captada ayer había abierto las esperanzas de encontrar los aparatos que aclararían las causas de la tragedia.
Se trata de 10 ciudadanos brasileños y un extranjero. Las familias decidieron no dar a conocer sus nombres.
Sería sólo mediante un congelamiento de contrataciones, dijo su presidente ejecutivo, Pierre-Henri Gourgeon.