La caída de Mosul es un fuerte revés a los esfuerzos de Bagdad para luchar contra militantes sunitas que han vuelto a ganar terreno en Irak.
Reuters
10 jun 2014 05:51 AM
La caída de Mosul es un fuerte revés a los esfuerzos de Bagdad para luchar contra militantes sunitas que han vuelto a ganar terreno en Irak.
"El atacante suicida era de Al Qaeda", aseguró un responsable del ejército.
El Alto Comité de Seguridad del país señaló que el hombre era "uno de los miembros de Al Qaeda más peligrosos y más buscados" y que estaba "implicado en el secuestro y asesinato de policías y ciudadanos extranjeros".
Según lo informado por la cadena de noticias CNN, Aiman Al Zawahiri, recomendó en un video a sus seguidores que tomen como rehenes al mayor número posible de occidentales, especialmente a estadounidenses, para canjearlos por presos de sus propias filas.
El ministerio de Defensa yemení informó que el ataque estaba dirigido contra "campamentos de entrenamiento" de la red terrorista.
A través de la red social, una joven holandesa de 14 años dijo a American Airlines que cometería un atentado a principios de junio.
La tragedia, que se produce a pocos días de haber sido cambiado el Ministro del Interior, ocurrió cerca de Reida, a 135 kilómetros al este de Mukala, capital de Hadramaut.
El objetivo de los supuestos miembros del grupo terroristas era lanzar el camión bomba contra una sede gubernamental, aunque se desconoce con precisión cuál iba a ser el blanco del ataque, según una fuente policial.
La comandancia central de Al Qaeda pidió al Estado Islámico que ponga fin a sus actividades en Siria y señaló que no se hace responsable de las acciones de estos.
La cárcel, que habría sido centro de interrogación para presuntos terroristas de Al Qaeda, fue cerrada por Barack Obama en su primera semana como presidente, de acuerdo a la vocera de la NSA.
Los rebeldes sirios se han visto inmersos en enfrentamientos con otros insurgentes islamistas en las últimas semanas, a menudo por diferencias sobre autoridad y territorio.
A tres días de iniciados los combates en el norte de Siria ya se cuentan decenas de muertos. En tanto en el este continúan los combates entre grupos rebeldes.
Por primera vez desde 2011, un grupo vinculado a la red de Bin Laden logró controlar parte de dos ciudades iraquíes. El secretario de Estado John Kerry catalogó al grupo insurgente como "los elementos más peligrosos en la región".
Una serie de explosiones de coches bomba ha remecido la capital iraquí esta jornada.
En otras partes del país, fuerzas militares ligadas a Al Qaeda mantienen fuertes enfrentamientos en el ejército.
Faluya fue tomada por el grupo de militares y combatientes musulmanes suníes opositores al gobierno.