El fiscal federal Ramiro González solicitó que la justicia investigue al expresidente argentino por dos lesiones leves doblemente agravadas por ser cometidas mediante violencia de género contra su entonces pareja, Fabiola Yáñez; una lesión grave por el debilitamiento permanente de su salud y las coacciones para que no denunciara los hechos.
La condición de refugiado le había sido concedida a finales de 2019 por el anterior presidente, Alberto Fernández, tras la crisis política desatada en Bolivia después de las elecciones presidenciales de octubre de aquel año.
Florencia Aguirre, testigo propuesta por la defensa de Yañez declaró este martes ante el fiscal federal Ramiro González, donde admitió haber visto secuelas de golpes en la exmujer del expresidente argentino, pero negó de manera enfática que pudieran haberse producido por sus atenciones estéticas, dado que no utiliza métodos “invasivos”.
La abogada del expresidente argentino presentó en los tribunales bonareneses un sobre con supuestas evidencias sobre la salud mental de la exprimera dama, lo que se agrega a las declaraciones de una testigo presentada por Fernández y que aseguró que Yáñez "era adicta al alcohol".
El periodista transandino y autor de un libro sobre el expresidente argentino fue uno de los que siguieron más de cerca la permanencia en el poder del líder peronista. Y si bien revela que los engaños eran sabidos tanto por su círculo como por algunos miembros de la prensa, la violencia no había sido parte de su repertorio.
El exmandatario argentino interpuso una querella contra su expareja por la publicación de videos en la prensa en los que aparece la periodista Tamara Pettinato en encuentros íntimos en la residencia presidencial. “La querellada es la única persona que tenía acceso a la información que se ha difundido”, afirmó Fernández.
El expresidente argentino pretende bloquear “cualquier contenido” relativo a él o a su familia, alegando que los documentos ya publicados “buscan afectar la estabilidad familiar y la salud psicofísica” de sus hijos.
Según la encuesta a nivel nacional de la firma Zuban Córdoba y Asociados, el 76,4% de la sociedad argentina considera que el peronismo “debe renovarse y expulsar a los violentos”. Asimismo, el 57,6% de los consultados cree que el expresidente debe ser juzgado por violencia.
Fabiola Yañez asegura que el expresidente de Argentina ejerció violencia física, psicológica y que la obligó a realizarse un aborto. Él niega las acusaciones de la exprimera dama argentina.
Lo que se inició como una investigación por un caso de posible corrupción, evolucionó en un escándalo que posiciona al expresidente Alberto Fernández como acusado en un posible caso de violencia de género. La lista de aludidos no ha hecho más que crecer con el paso de los días.
Violeta Verdugo de Yañez expresó preocupación por su nieta tras la denuncia por violencia de género contra el expresidente argentino. “Mi hijo me apaga el televisor porque me afecta todo esto, no pude ver las fotos de Fabiola dónde está golpeada”, relató al diario Río Negro.
En su carta de dimisión enviada a la colectividad peronista, el expresidente argentino señaló que la decisión la tomó “en el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal", insistiendo en que los hechos que se le imputan “son falsos”.
En lo que fue su primera intervención oficial en el juicio que investiga el fallido atentado que la afectó en septiembre de 2022, la expresidenta argentina cuestionó que no se busque a los “autores ideológicos” ni a “los financiadores”. Su declaración llega en medio de la tormenta política que significa para el peronismo el caso de presunta violencia de género por parte de Alberto Fernández.
Dentro de la batería de unas 30 medidas de prueba solicitadas. el fiscal federal Ramiro González también citó a declaración testimonial al médico presidencial, a la exsecretaria de Fernández y a una amiga de Fabiola Yañez, entre otros.
