Francesca García Delgado
26 oct 2024 06:00 AM
En los últimos 34 años, todos los mandatarios que fueron elegidos con voto popular se han visto involucrados en diversos procesos de corrupción y otros delitos.
El exmandatario fue declarado culpable en los delitos de colusión y lavado de activos para favorecer con contratos a la empresa Odebrecht por la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur que une a Perú con Brasil.
Venia estadounidense ocurre un día antes de ue se dicte el veredicto contra el exmandtarario por un caso de corrupción en la adjudicación de obras públicas a favor de la constructora brasileña Odebrecht.
A través de un partido político “fantasma”, que ni siquiera aparece en los registros de agrupaciones en proceso de conformación, el exmandatario encarcelado por su fallido intento de autogolpe está buscando regresar a la primera plana política. Esta vez, mediante un asiento en el Congreso.
Las investigaciones contra el exgobernante entran a su última etapa, y podría recibir una condena de hasta 35 años. Otros dos exmandatarios peruanos están presos.
La exprimera dama peruana Elaine Karp, que se encuentra acusada por un presunto delito de lavado de activos, salió de Estados Unidos a Israel usando su pasaporte israelí, que había recuperado recientemente tras una resolución de la justicia estadounidense.
El exmandatario está acusado de recibir unos US$ 35 millones a cambio de licitar a favor de la empresa brasileña Odebrecht el proyecto de construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica.
Con la llegada del exmandatario a Lima durante la mañana del domingo, solo un destino estaba previsto para su reclusión luego de que Estados Unidos lo extraditara: la cárcel de Barbadillo. Pero no estará solo. El mismo penal es habitado por el recientemente destituido Pedro Castillo y Alberto Fujimori, rival de Toledo en las históricas elecciones de 2000. Ollanta Humala también cumplió prisión preventiva en ese recinto entre 2017 y 2018.
El exmandatario peruano se entregó ayer a las autoridades de Estados Unidos a la espera que comience su proceso de extradición a su país, por un caso de colusión y lavado de activos por más de US$ 30 millones.
El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) es reclamado por la justicia peruana desde finales de 2017, está imputado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias con relación a contratos concedidos a la empresa Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
Exmandatario debe entregarse esta mañana ante las autoridades estadounidenses, luego de ser rechazada una moción de emergencia para suspender su detención.
El juez Thomas S. Hixson de San Francisco ordenó al expresidente peruano, que ha estado bajo arresto domiciliario, que se entregue el viernes a los agentes del Servicio Federal de Alguaciles en San José.
El juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, podría ordenar el próximo jueves la detención del mandatario peruano y ejecutar la extradición aprobada por el Departamento de Estado.
El expresidente peruano, que enfrenta cargos de corrupción, había sido solicitado en extradición por Perú en 2019.