Las novedades discográficas de la semana vienen con grandes álbumes: el retorno del cantautor australiano, un compilado del grupo sueco y un rescate de uno de los hombres que dio vida a Rush. Lee aquí las reseñas.
7 sep 2024 06:00 AM
Las novedades discográficas de la semana vienen con grandes álbumes: el retorno del cantautor australiano, un compilado del grupo sueco y un rescate de uno de los hombres que dio vida a Rush. Lee aquí las reseñas.
El guitarrista concedió una entrevista a Rolling Stone, en que reveló que se ha reunido con su antiguo compañero a tocar algunas viejas canciones, pero no hay planes de giras ni nada parecido. "Sonamos como una banda tributo realmente mala".
La autobiografía del bajista y cantante de Rush revela episodios sorprendentes en la trayectoria del trío canadiense, supuestamente alejado de los excesos tradicionales del rock. También hay una mención a Chile.
El trío liderado por el bajista Les Claypool se presentó en el Teatro Coliseo con su show tributo al célebre A Farewell to Kings, de Rush. Haciendo gala de su virtuosismo y arrollador sonido de directo, el grupo descolló y dejó en claro su sitial como herederos del progresivo.
Lanzado en 1977, el quinto álbum de los canadienses -que tributa Primus en una gira que pasa en estos días por Santiago- fue el que les dio el empujón definitivo para consolidarse en el Olimpo del rock. Con temas como Xanadu y el hit Closer to the heart, la banda desarrolló su habitual gusto por los pasajes musicales extensos, las referencias cinematográficas y sus flirteos con los teclados.
Con su octavo disco, publicado en 1981, la banda canadiense modeló y consolidó su sonido. Es este álbum el que contiene sus temas más celebrados y queda claro por qué Rush es inclasificable: ni heavy metal, ni progresivo puro y duro ni hard rock clásico.
Christina Aguilera se rinde a lo latino en un disco repleto de clichés y de recursos predecibles, mientras Years & Years y Envy of None, el proyecto del músico de Rush, logran mejores resultados.
El baterista de Rush llegó al Estadio Nacional en su moto en octubre de 2010 proveniente de Mendoza. Quedó impactado por el caso de los mineros e hizo una colecta para la Cruz Roja chilena.
El baterista de la banda canadiense era un lector voraz, viajero incansable y letrista sincero. Su partida pone fin al sueño de los fans de ver a Rush nuevamente reunidos.
Nada menos que cuatro décadas y media lleva Hugh Syme haciendo el arte para todos los discos de Rush, desde Caress of Steel (1975). Una relación equivalente a la de Storm Thorgerson con Pink Floyd y Roger Dean con Yes. ¿El secreto? La lealtad y la libertad para desviarse de la norma, dice Syme, en esta entrevista extensa con Culto. He aquí la historia de sus ventanas de poder.
En enero de 1980, Rush editó el álbum que los catapultó a su década de mayor éxito. El camino no fue otro que abrir los oídos para meter tijera y humanidad a las canciones.
En estos días de visitas históricas como King Crimson y los intensos regresos de Muse y Iron Maiden, la gente evoca y comenta los mejores conciertos de su vida. Por mi oficio he visto miles pero de mis shows favoritos jamás escribí reseñas. No se trataba de trabajo sino mis gustos. No hay primer puesto. Solo las mejores experiencias.
Lester William Polsfuss es el principal responsable de la existencia del instrumento, el cual fue rechazado por la firma de Orville Gibson en primera instancia. Años más tarde, se convirtió en uno de los modelos favoritos de músicos como Jimmy Page, Pete Townshend, Eric Clapton, Billy Gibbons, Slash y Randy Rhoads.
Los críticos de música de Culto, Marcelo Contreras y Alejandro Tapia, enfrentan sus lecturas del que aseguran es el mejor disco de los canadienses. Mientras uno aplaude Permanent waves, el otro elogia Moving pictures.
En 2015 el trío canadiense dio su último show. En diciembre Geddy Lee publicará un libro sobre sus bajos y después de eso, según ha reconocido Alex Lifeson, podrían trabajar en algún proyecto. Pero sin Neil Peart.