La poeta colombiana llega a librerías chilenas con Donde nadie me espere, suerte de secuela espiritual de su anterior libro, Lo que no tiene nombre, en el que narraba el suicidio de su hijo mayor, un prometedor artista de 28 años. Ahora, con esta nueva novela, vuelve sobre temas similares: un joven que erra como un mendigo por pueblos y calles de Colombia.
Antonio Díaz Oliva
17 abr 2019 09:26 AM