Entre los chilenos no tiene pares. Radicado en Nueva York, el Premio Nacional de Arte 2013, Alfredo Jaar (54), corre solitario en la liga de los 100 artistas más influyentes del circuito internacional. Ha realizado 61 intervenciones a gran escala en los cinco continentes y se ha presentado en casi todas las bienales. Verdadera máquina productiva de arte, lo mueve la convicción, para muchos quijotesca, de que el arte puede cambiar al mundo. "No me avergüenzo de ser ingenuo", dice. Este mes, muestra en galería Patricia Ready The sound of silence, una de sus obras más importantes, nunca antes vista en Chile.