El fiscal argentino, en reuniones públicas y privadas, comentó a autoridades y miembros de la comunidad judío-chilena la relación que existía entre Santiago y el atentado a la mutual israelita en 1994. La revelación del expediente activó en los últimos días una serie de diligencias que van desde un oficio a la Cancillería para que explique la acreditación diplomática de personeros inculpados, hasta la petición para que un persecutor se haga cargo de investigar la arista chilena, e incluso, que el tema se trate en el Consejo de Seguridad de la ONU.