"La Fiscalía no está en crisis". Esa fue la frase que, en voz del persecutor regional de La Araucanía, Roberto Garrido, cerró una de las semanas más complejas para el fiscal nacional Ángel Valencia. Pese a que el jefe del organismo logró un exitoso espaldarazo del consejo general, los cuestionamientos abundan. De fondo habita una compleja convivencia entre distintas facciones internas que explican, en parte, las aguas revueltas en la institución que lleva adelante el caso de corrupción más complejo de la última década.
20 oct 2024 12:14 AM