Los ánimos al interior del máximo tribunal del país no son los mejores. La revelación de Ciper este fin de semana respecto a chats que involucran a la ministra Ángela Vivanco con Luis Hermosilla impactó de lleno en el Poder Judicial. En la alta magistratura ya no se ven sus conductas como faltas éticas, sino que más bien sus vínculos con el penalista, hoy preso por corrupción, levantan más que una sospecha de que se configurarían ilícitos como el de revelación de secreto e, incluso, cohecho. La aludida no estará presente por contar con permiso que había solicitado antes de la publicación.