Desde las letras hipotecarias a fines de los 70 a tasas de 12%, hasta los actuales créditos hipotecarios bancarios, el mercado de financiamiento para la vivienda se ha visto impulsado por la profundidad que adquirió el mercado de capitales tras la creación de las AFP. Eso permitió que en las primeras dos décadas de los 2000 las condiciones para adquirir una propiedad se tornaran muy convenientes, con tasas hipotecarias que llegaron a acercarse, incluso, a 2% en 2019, y préstamos para la vivienda que cubrían casi el 100%. Sin embargo, tras el estallido social, los retiros de AFP y la pandemia ese escenario cambió y se empeoró el acceso para la actual generación joven.