Esta historia tiene de todo: emoción, sorpresa, voluntad e ingenio que vencen a la adversidad. Es un poco como dice su protagonista "de película"; en ella hay un chileno demostrando que las buenas ideas son más potentes que los recursos económicos, que los antiguos saberes constructivos van a reflotar por su eficiencia, y, al mismo tiempo, nos muestra dónde se está poniendo el ojo cuando se eligen los mejores proyectos de arquitectura del mundo.
Por Pablo Andulce Retrato Alejandra González Fotos Gentileza Camilo Moraes
31 ene 2019 12:03 PM